El Fútbol Es Injusto · Mundial Brasil 2014
El Fútbol Es Injusto · Mundial Brasil 2014

76984620130607214332Perú no es un habitual en la cita mundialista ni mucho menos, no dispone de jugadores de grandes ligas ni de jugadores de alto nivel, pero en sus filas sí que hay un histórico del fútbol europeo; un goleador nato que a sus 35 años, todavía sigue amenazando las porterías rivales. Por ello, es injusto que un jugador como Claudio Pizarro no haya disputado ninguna cita mundialista.

El peruano es uno de los máximos goleadores de la selección nacional, está entre los diez máximos goleadores de la Bundesliga dónde lleva jugando más de trece años. Suma más de 170 goles en Alemania y por ello es el jugador extranjero con más goles anotados en la historia de la Bundesliga. Con estos números, el fútbol se vuelve injusto con Claudio Pizarro. Ha pasado por equipos de talla mundial como Chelsea, o Bayern de Múnich, recogiendo muchos títulos en el conjunto alemán.  También en 2009 consiguió ganar la Copa Alemana con otro equipo alemán, el Werder Bremen.

En su lucha por disputar el Mundial de 2014, la selección peruana terminó en la séptima posición haciendo imposible su clasificación, hecho que no se da desde 1982 en España, pese a ser su mejor registro en las eliminatorias sudamericanas desde la llegada de Pizarro a la selección absoluta. Por lo tanto, estábamos ante la última oportunidad de ver a  “el Bombardero de los Andes” participar en un Mundial, ya que la próxima cita será en 2020 y se antoja difícil que acuda un Pizarro que entonces habrá cumplido los 38 años. Sin él, además, Perú lo tendrá más complicado en la fase de clasificación.

El mayor éxito de Pizarro con su selección, lo obtuvo en la Copa América de 2007, dónde su equipo llegó hasta cuartos de final y disputó cuatro partidos anotando un total de dos goles.

 

Luis Rubiano

Luis Rubiano

Técnico deportivo Nivel 2. Actualmente entrenador del Juvenil C Tavernes Blanques.

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Argentina 1978, la insólita goleada
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Pasó el milagro. Lo que parecía difícil, casi imposible, ocurrió. Si fue o no una injusticia, nunca lo sabremos. Quizás sirva hacer una descripción para saber lo que aconteció ese día de invierno.

En la noche del 21 de junio de 1978 en la ciudad argentina de Rosario se respiraba tensión. Se estaba definiendo el mundial de fútbol y en el Grupo B todo se resolvería por diferencia de gol. Los contendientes que pugnaban por llegar a la final del campeonato eran dos, los clásicos rivales: Argentina y Brasil. La verdeamarelha ya había hecho lo que le tocaba. A las 16.45 venció por 3 a 1 a la selección polaca y quedó momentáneamente en la punta. El esquema clasificatorio de aquel Mundial no es el mismo que el de ahora: había cuatro grupos de los cuales las dos mejores selecciones clasificadas formaban dos grupos finales; los primeros de cada uno de ellos jugaba la final por el campeonato del mundo. Brasil había ganado su partido a Polonia y quedó como líder del Grupo B con 5 puntos y una diferencia de gol de +5. Argentina, que jugaba contra Perú dos horas más tarde, tenía 3 puntos y una diferencia de gol de +2. La selección local necesitaba hacer un mínimo de cuatro goles para acceder a la final, tarea que se presentaba difícil.

Las especulaciones sobre esa noche comienzan aquí y con varios condimentos. Para empezar, Argentina era anfitriona de la Copa del Mundo. Desde 1976, el país era gobernado por una dictatura militar, la más sangrienta de toda su historia. Havelange, titular de la FIFA, tenía una excelente relación con la Junta Militar de Argentina. Por otro lado, la selección de Perú llegaba sin chances de clasificarse. Esto invitaba a hacer cualquier tipo de especulación.

Los primeros 20 minutos del partido fueron parejos. Sobre el minuto 21 el goleador argentino, Mario Kempes, convirtió el 1 a 0; desde allí, Perú bajó muchísimo su rendimiento. Podrá entenderse debido a extrañas razones, o quizás absolutamente desmotivada sin la  posibilidad de alcanzar algún logro en ese mundial. Argentina se iría al descanso 2 a 0; sólo necesitaba un tanto más para alcanzar a Brasil. El segundo tiempo sería casi un entrenamiento. En cinco minutos Argentina ya ganaba 4 a 0. El marcador finalizaría 6 a 0, los locales se clasificarían a la final de la Copa del Mundo, donde vencerían a Holanda logrando su primer título mundial. ¿Injusto? Raro por lo menos.

https://www.youtube.com/watch?v=Tpzwg8DTSzo

Matias Rodriguez F.

Matias Rodriguez F.

Hincha de River Plate. Periodismo en ETER. Historia (UBA). Me lees en @elpezdigital y en @Futbolesinjusto.

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