El Fútbol Es Injusto · Mundial Brasil 2014
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Francia llega a Brasil tras muchos desastres en competiciones internacionales en los últimos años, la alargada sombra de lo que fue aquella maravillosa generación de jugadores que culminaron en 1998 y 2000 con Mundial y Eurocopa ha debido de pesar en demasía sobre los hombros de los franceses, que han vivido desde entonces un relevo generacional en sus filas con jugadores jóvenes con gran talento que van emergiendo lentamente en las orillas del Sena.

Los chicos de Didier Deschamps acabaron segundos emparejados en el grupo de España, tuvieron que jugar una repesca en la que cayeron en la ida por 2-0, pero supieron culminar la gesta heroica de la remontada y vencieron en Francia por 3-0, una actuación que ha llenado de optimismo al pueblo francés. Y es que los fracasos anteriores han relegado a esta selección al puesto número 16 del ránking FIFA, algo que no es equivalente a la calidad del plantel. Aunque esta situación puede ser un factor beneficioso de cara a la cita mundialista, ya que podrían llegar con el cartel de tapados pese a potencialmente estar lejos del nivel de Alemania, España o Brasil.

Socialmente, la gran presión no llega ahora en Brasil sino dos años después, donde los franceses organizan la Eurocopa de 2016. Allí sentirán la necesidad moral de luchar por el título independientemente del potencial —que no es poco— del equipo; Allí se les exigirá dar lo máximo y serán examinados con lupa para ver que cotas son capaces de alcanzar a largo plazo y si esta generación es tan talentosa como se viene escribiendo y hablando de ella.

Los galos están encuadrados en el grupo E. Sus rivales serán Suiza, Ecuador y Honduras. En teoría es un grupo asequible y en la que no deben de tener problemas para lograr la clasificación. Suiza y Ecuador les plantearán partidos difíciles, de brega y sacrificio, mientras Honduras se antoja a priori como el rival más débil del grupo.

En la portería la titularidad será para Hugo Lloris, indiscutible en el Tottenham y en su selección por su crecimiento y jerarquía en el campo. Mandanda se ha caído a última hora por lesión, por lo que su puesto lo ocupa Stephane Ruffier de Saint Etienne, posiblemente como tercer portero. Cierra la lista Mickael Landreau del Bastia, un portero veterano que con sus buenas actuaciones será la sombra de Lloris.

En defensa, los laterales los ocuparán Debuchy del Newcastle, un diestro con mayor capacidad ofensiva que defensiva. Sagna (Arsenal) aportará ese grado de veteranía y excelente colocación. Por el flanco zurdo, Patrice Evra (Manchester United) será un fijo en los planes del entrenador, oficio y galones para el jugador más longevo del grupo. Le acompañará Lucas Digne (PSG), un jovencísimo lateral que seguramente será su relevo próximamente. El macizo central defensivo lo componen hombres como Raphael Varane (Real Madrid), pese a su juventud se ha convertido en uno de los centrales con más proyección de Europa. Mamadou Sakho (Liverpool) y Eliaquim Mangala (Oporto) se disputarán seguramente una plaza por el puesto de titular, tienen unos perfiles similares, jóvenes, potentes y rápidos, cualquiera de ambos que se quede en el banquillo será todo un lujo. Laurent Koscielny (Arsenal) aportará un registro diferente, elegante y sabe sacar el balón jugado desde atrás será idóneo para cuando se quiera jugar de manera distinta.

En el mediocampo, el principal cerebro de Francia será Yohan Cabaye (PSG), exquisito toque de balón será el encargado de mover las filas y el juego francés. Rio Mavuba (Lille) es el típico centrocampista defensivo, pegajoso y todoterreno. Paul Pogba (Juventus), uno de los mayores talentos emergentes del fútbol francés, tiene un poderoso poderío físico y una excelente técnica, llegará muy lejos. Blaise Matuidi (PSG), pieza fundamental en la selección, es el encargado de hacer un poco de todo, robar, presionar y llegar al área. Moussa Sissoko (Newcastle), otro pulmón para el mediocampo, le gusta pisar área rival y no duda ir fuerte al choque. Morgan Schneiderlin (Southampton), dentro de tanto músculo encontramos a un jugador fino, de toque clásico que no arriesga la pelota y mantiene buen equilibrio entre defensa y ataque. . Mathieu Valbuena (Olympique Marsella), un jugador muy dinámico, suele caer en banda, aunque siempre conserva ese estilo de 10 clásico, muy habitual en las titularidades.

En el ataque, Karim Benzema (Real Madrid) será el delantero titular de la selección, potencial impresionante que aparece esporádicamente, es un delantero atípico pero sublime. Olivier Giroud (Arsenal), luchará con Karim para arrebatarle la titularidad, buen juego de espaldas a portería y a la hora de fijar marcadores, idóneo para juego distinto.A Remy Cabella (Montpellier), extremo izquierdo con regate y buen centro, le tocará la complicada tarea de suplir la baja Ribéry. Loic Remy (Newcastle), muy rápido, puede ser un buen revulsivo desde el banquillo para segundas partes o para abrir defensas cerradas. Antoine Griezmann (Real Sociedad), posee una gran verticalidad y rapidez en los contragolpes, pieza clave en su equipo y en constante proyección.

Les bleus tendrán que hacer frente a dos bajas de última hora, Frank Ribéry, su principal estrella representa el mayor tránsito atacante de la selección por el perfil zurdo no podrá estar por problemas de espalda que hasta ultimísima hora han tenido en vilo a todo el país, al final no ha podido ser. Otro de los que se pierden la cita será Clement Grenier, un chico de pincel fino, de talento elegante entre tanto músculo por una lesión en el muslo. A Deschamps le tocará remover piezas de su pizarra para encajar las nuevas, para desprenderse de las que cayeron por las inoportunas lesiones. Posiblemente Griezmann pueda ser el gran beneficiado de la baja de Ribéry, le tocaría ser el socio perfecto de Karim Benzemá, aportará cosas distintas sin lugar a dudas de lo que el técnico galo tenía en mente en un principio.

El país espera un papel digno en Brasil, es un grupo que no debe crear excesivos problemas. Atrás deberán de quedar enterrados desplantes y despropósitos que se vieron en Sudáfrica y mirarse un poco en el espejo en esa generación maravillosa de futbolistas que hace unos 15 años le dieron a Francia un Mundial y una Eurocopa de forma consecutiva. Deschamps ha sabido gestionar los egos en la plantilla y ha demostrado una fuerte personalidad, dejando fuera a Nasri por decisión personal o a Eric Abidal entendiendo su fin de ciclo. Es un equipo renovado, con una media de edad de unos 27 años y seguramente con muchísima hambre por devolver a esta selección a cotas muchísimo más altas, donde realmente se merecen.

Grupo E

SelecciónPJGPEGFGC+/-PTS
1Francia22008266
2Ecuador21103303
3Suiza211046-23
4Honduras202015-40
FechaLocalResultadoVisitante
15/06/2014
6:00 pmSuiza2 - 1Ecuador
9:00 pmFrancia3 - 0Honduras
20/06/2014
9:00 pmSuiza2 - 5Francia
21/06/2014
12:00 amHonduras1 - 2Ecuador
25/06/2014
10:00 pmHonduras - Suiza
10:00 pmEcuador - Francia

Yasser Tirado

Yasser Tirado

Escritor que pretende hacer del fútbol una literatura de mesilla de noche, un enfoque distinto entre la densa niebla. Podéis ver mis proyectos en www.memoriasdeunbar.com

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Frank Ribéry, seis meses para olvidar
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Frank Ribéry pasará a engordar la fatídica lista de jugadores ausentes en el Mundial de Brasil. Hasta última hora, el extremo ha estado sometiéndose a numerosas pruebas para tratarse su lesión de espalda, estirando al máximo los plazos, pero no ha podido ser, el dolor vence al futbolista que no ha tenido más remedio que dar un paso al costado muy a su pesar. Su puesto lo ocupará Remy Cabella, del Montpellier.

Desde el pasado 24 de Mayo, Ribéry arrastraba molestias en la espalda –se perdió los dos primeros compromisos internacionales amistosos frente a Noruega y Paraguay–; en las últimas semanas sintió un pinchazo fuerte que presagiaba lo peor. Tras una semana de pruebas se confirmaba a escasos días del comienzo mundialista que no podría estar. Una baja sin dudas muy sensible para les bleus.

A Frank Ribéry le ha tocado sufrir un 2014 complicado. A principios de año, en enero, perdía el tan ansiado Balón de Oro en un sprint final frente a Cristiano Ronaldo: cuando todo parecía ya hecho la votación se amplió durante unos días en los que el luso brilló jugando la repesca con Portugal, lo que parece terminó por decidir el galardón a su favor y dejó con la miel en los labios a Ribéry.

En el Bayern Múnich tampoco ha exhibido su mejor versión, sin noticias de aquellos regates eléctricos que sembraban el terror en la Bundesliga. Poco después de no conseguir el Balón de Oro, Ribéry tuvo que ser operado por un coágulo en el trasero, pasando varias semanas de baja. La eliminación tan dolorosa en las semifinales de Champions frente al Real Madrid –prácticamente ausente en toda la eliminatoria– fue el síntoma claro que el francés no estaba en su mejor momento. Quedó patente en la final de Copa que levantó el Bayern de Guardiola con Ribéry empezando el partido en el banquillo, indicios de una lesión que le acabaría dejando sin billete a Brasil. 

Sin duda, Francia notará su baja en el Mundial porque Ribéry centraba los focos de les bleus como estrella de una selección que sin él estará más mermada táctica y anímicamente. La oportunidad del gran evento se le esfuma al galo entre sus dedos mientras no le queda más remedio que ceder, ser un hincha más y mirar al horizonte, la Eurocopa que se disputará dentro de dos años en Francia y lo que podría ser su último gran servicio con la camiseta de su país.

Yasser Tirado

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Alemania 2006: La mala cabeza de Zidane
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9 de julio de 2006. Berlín. Estadio Olímpico. Minuto 108 de la final de la Copa del Mundo donde Francia e Italia empatan a 1 en un partido muy igualado. Claude Makelele va a sacar una falta en campo propio y, de repente, todo se para. Todo el estadio se gira hacia el área opuesta donde Marco Materazzzi está tumbado en el suelo. Tras la confusión inicial llega el estupor al comprobar que Zinedine Zidane, el mejor jugador de la época y uno de los mejores de la Historia ha caído en la trampa que le ha tendido el bravo defensa transalpino. El partido estaba destinado a coronar al genio marsellés que se retiraba ese día y éste no defraudó anotando el 1-0 para la selección francesa con el lanzamiento de penalti a lo Panenka que, tras rebotar en el larguero, se coló en la portería de Gigi Buffon. Posteriormente empataría el propio Materazzi y, hasta la explosión de furia del 10 francés, fue un partido de poder a poder.

Esa expulsión marcó en gran medida el resultado, no tanto por el desarrollo del juego donde sólo quedaban 12 minutos de prórroga como en la tanda de penaltis. Italia no falló ninguno de sus 5 lanzamientos y Francia sólo 1 (por parte de Trezeguet), el destinado a Zidane. La azzurra se alzaba con su cuarto título mundial en el que fue el torneo de Cannavaro, elegido mejor jugador y posterior balón de oro con una Italia que elevó a la categoría de mitos a jugadores como Buffon, Totti, Del Piero, Pirlo o Fabio Grosso. Especialmente destacable fue el papel del lateral izquierdo, desconocido para muchos antes de la cita alemana, pero que se convirtió en héroe nacional al anotar el gol que adelantaba a Italia ante el anfitrión en la inolvidable prórroga de la semifinal en  Dortmund y posteriormente transformar, con mucha serenidad, el quinto penalti que les daba gloria. Para el recuerdo quedan sus gritos de celebración en dichos goles emulando a Tardelli en el Bernabéu en la final de 82.

La acción fue inmortalizada por Adel Abdessemed, artista francés nacido en Argelia, en una estatua de bronce de más de 5 metros de altura conocida como Coup de tete (cabezazo) y que ha conllevado mucha polémica en todos los sitios donde ha estado expuesta (París, Pietrasanta y Doha) por considerar que incita a la violencia y no representa el espíritu deportivo. La obra en la actualidad pertenece al Organismo de Museos de Catar y ha tenido que ser retirada del paseo marítimo de Doha por las protestas de los ciudadanos.

Zidane, leyenda de los Mundiales al ser de los pocos jugadores en marcar en dos finales de la Copa del Mundo, se despidió de un Mundial que debía encumbrarle como un mito y que acabó en la más amarga de las despedidas pero ya se sabe, el fútbol es Injusto… a veces.

https://www.youtube.com/watch?v=r_KKTLXgTIc

Juanvi Safont

Juanvi Safont

Apasionado del fútbol. Socio del Villarreal C.F. Seguidor del Real Madrid y del Liverpool. Humilde colaborador de El Fútbol es Injusto.

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Francia 1998: El misterio Ronaldo
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Ronaldo Luiz Nazario de Lima fue el mejor jugador del mundo a temprana edad. Su talento y potencia con la pelota en los pies era sublime, incluso ante las defensas más cerradas y difíciles del mundo, las de la Serie A italiana. A los 21 años ya había ganado un Ballon d’Or después de ganar también el pichichi durante su única temporada en el FC Barcelona, y terminó segundo en la tabla de anotadores en su primera temporada en el Internazionale. Ese verano de 1998, con la 9 verdeamarelha en la espalda, se disponía a disputar la final del Mundial para darle a Brasil el pentacampeonato. Sí, Ronaldo era un predestinado.

Cuenta la historia que un par de horas antes de esa final, en la habitación del hotel donde se concentraban los jugadores de Brasil, Roberto Carlos vio a su compañero de habitación, Ronaldo, convulsionar descontroladamente mientras dormía. Cuando faltaba poco más de una hora antes del inicio de la final, en la hoja oficial del partido no aparecía el nombre de la máxima estrella mundial entre los titulares, había sido llevado a urgencias. En el hospital los médicos lo examinaron y le dijeron que todo estaba bien, no había problemas neurológicos o cardíacos, habría sufrido un simple ataque de nervios. Tener el peso de todo un país a los 21 años puede provocar eso.

Con el alta médica y la afirmación del propio jugador de sentirse apto para jugar, regresó a la concentración del equipo para ser agregado a última hora a la lista de titulares. El entrenador brasileño, Mario “Lobo” Zagallo, cuenta que tenía dudas acerca del estado de Ronaldo pero una vez que el jugador daba su consentimiento voluntario para jugar no podía arriesgarse a dejarlo fuera porque la presión de la prensa habría sido terrible. El pentacampeonato podía estar en los pies de O Fenômeno.

Era el Mundial de Ronaldo, era la final de Ronaldo; o al menos eso pensaba el mundo entero, pero la crónica del partido revelaría otra realidad. La estrella del Internazionale deambuló por el campo del Stade de France durante 90 minutos, perdido y sin rumbo; esa noche el verdadero fenómeno fue Zidane. ¿Hubiese ganado Brasil con Ronaldo al 100%? Nunca lo sabremos. Lo cierto es O Fenômeno tuvo que esperar 4 años para volver a la final, esta vez en Yokohama, y devolverle a Brasil los goles que le robaron los nervios en Paris. Como decimos aquí, el fútbol es injusto, pero solo a veces.

 https://www.youtube.com/watch?v=zVfiMh-VH20

Arturo Loaiza

Arturo Loaiza

"El fútbol más simple es el más complejo de lograr, y eso es lo que este italo-venezolano al mundo tratará de explicar. Mi mundo es de cuero y está lleno de aire. Vinotinto es mi sangre. Azzurro es mi corazón. Rossonera es mi piel. Fútbol es mi pasión".

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España 1982: Conmoción en el Pizjuán
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8 de julio de 1982. El calor del verano apretaba en España y por supuesto en Sevilla. El Ramón Sánchez Pizjuán se preparaba para vivir una de las batallas más épicas que se han podido ver en la historia de la Copa del Mundo. Y también uno de los episodios más escalofriantes.

El mediocampo galo formado por Platini, Tigana, Giresse y Genghini causaba sensación y se quedaba como único representante del Jogo Bonito en España una vez eliminada Brasil. Puro romanticismo. Fútbol de seda. Sin duda los franceses eran los buenos en este enfrentamiento.

Enfrente Karl-Heinz Rummenigge se erigía como líder de una máquina trituradora. Un equipo que no brillaba en lo técnico pero que siempre que tenía que ganar lo hacía. Futbolistas físicamente privilegiados y mentalmente programados para no venirse abajo en ninguna circunstancia. La Alemania Federal de siempre. Los malos de la semifinal.

Encontrarse en un callejón oscuro con Manfred Kaltz o Hans Peter Briegel, ilustres laterales de aquella selección, podía ser motivo más que suficiente para salir corriendo. Pero si había un futbolista intimidador por excelencia ese era Harald Toni Schumacher. No fue Schumacher un arquero brillante y su protagonismo en España 82 tuvo más que ver con su carácter que con sus estiradas. Cierto que solamente contemplar un plano corto suyo mascando chicle podía atemorizar al más pintado. En sus ojos no existía el miedo y podía equivocarse pero absolutamente nunca dudaba.

Lo que sucedió en el minuto 57 de partido persiguió durante muchos años  al sucesor de Sepp Maier. Con empate a uno en el marcador, un pase perfecto de Michel Platini encuentra solo en el carril central a Patrick Battiston, recién ingresado al terreno de juego en sustitución de Genghini. Schumacher sale a destiempo, cruzándose en la jugada tarde. Tardísimo. En ningún momento intenta evitar el choque. Su cadera impacta con la cabeza del jugador francés provocándole daños tan serios como una conmoción cerebral y la fractura de una vértebra. La imagen es espeluznante. ¿Penalti claro y expulsión inmediata? El holandés Corver señala saque de portería. Mientras las asistencias intentan recuperar a Battiston, Schumacher juguetea con el balón a la espera de poder sacar de puerta. Irrepetible estampa del malo malísimo tras haber noqueado al bueno.

Aquella decisión arbitral pudo cambiarlo todo, terminando los 90 minutos con empate. Lo de después fue mítico, con una prórroga y una tanda de penaltis que condujo a Alemania a  la final frente a Italia. Como tantas veces pasa en la vida real, los malos salían triunfadores.

Battiston tardaría 6 meses en recuperarse pero terminaría por perdonar a Schumacher aquel incidente que perfectamente le pudo costar la vida. Pero la fama de carnicero perseguiría para siempre al irrepetible guardameta germano.

https://www.youtube.com/watch?v=1UnMBH3EGWM

Pepe Sarria

Me encanta el deporte en general y el fútbol en particular. Soy fan del Celta y enamorado del fútbol de selecciones. Holanda de Cruyff, Brasil de Tele Santana, Colombia de Valderrama o Francia de Zidane son solo algunas de mis favoritas.

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Actualmente, ¿quién puede imaginarse a Hungría optando a cualquier título a nivel internacional? La primera mitad de la década de los 50 fue memorable para este país, en lo referente al deporte Rey. Su situación social era complicada, recuperándose de los daños causados por la guerra. El fútbol y el deporte una vez más serviría de bálsamo para todos los nativos de este país, sumidos en la pobreza.

Es curioso resaltar que la gran mayoría de los componentes de esta selección eran amigos de la infancia. La estrella por excelencia, Ferenc Puskas, inició su carrera en el Kispest Honvéd, club en el que su padre colaboraba y dónde le introdujo. Puskas atravesó esta fase con su gran amigo József Bozsik, pieza clave también del combinado nacional. Antes de centrarnos en el Mundial al que se hace referencia, os situaremos respecto a esta selección.

Los conocidos como Magiares Mágicos o Equipo de Oro, comandados por Gusztav Sebes, consiguieron varios éxitos inigualables. El mayor de ellos y que tuve más eco y repercusión fue sin duda ganar a Gran Bretaña en el Estadio de Wembley. El grado de mérito es mayor cuando se conoce que hasta esa fecha ningún equipo no británico había conseguido vencer a Gran Bretaña en sus dominios. Este hecho tuvo lugar en noviembre de 1953, un año después de que Hungría cosechará los Juegos Olímpicos, en un estadio abarrotado, en torno al centenar de miles de aficionados. Cabe destacar que no solo ganó, sino que mostró un estilo de juego novedoso (sistema 1-4-2-4) adoptado posteriormente por la gran Brasil de Pelé. Este sistema, basado en la velocidad en el juego, iba encaminado a no recibir goles, a la par que materializarlos. Hasta la fecha nadie cuidaba el aspecto defensivo. El partido lo venció por 6-3 y grandes nombres de este deporte como Bobby Robson cayeron rendidos a ellos, desconocidos para el mundo. De esta forma se bajó de la nube a los inventores del fútbol que ni se molestaron en conocer a su rival, dada su supuesta superioridad. Esto les llevó a guiarse por los dorsales de los jugadores y confundir demarcaciones durante el encuentro.

fifa-world-cup-final-1954-puskas-hungary-germany-soccer-football-switzerland-3-1381331477Previamente al Mundial de 1954, que se disputaría en Suiza, este combinado encadenaría una racha de 32 victorias consecutivas en 6 años, hasta la final de dicho Mundial.

El fútbol demostró en la final del Mundial de 1954 que no está escrito, que aunque lleves la condición de favorito o invencible esto no siempre es así. Hungría se presentó en la final tras contar su partidos por victorias. 25 goles a favor y 7 en contra en 5 partidos. Tendría lugar entonces el conocido como Milagro de Berna. 4 de julio, Berna, Suiza, se enfrentan selección de Hungría, repleta de estrellas de este deporte y Alemania Federal, la cual había sido derrotada en la primera fase por los Magiares Mágicos por 8-3. He aquí lo bonito del fútbol, la final comenzó con lo que hacía presagiar un paseo militar para Hungría, minuto 8 victoria 2-0 para el equipo de oro, goles de Puskas y Czibor. El conjunto alemán empataría antes del descanso y Rahn en el minuto 84 pondría la guinda al pastel germano con su segundo gol y el de la victoria. 2-3 definitivo, Hungría perdió de forma inesperada e injusta, se quedó con el consuelo de ser los campeones morales como así afirmó su capitán Ferenc Puskas. Con la miel en los labios y el éxito merecido a un solo paso, el cual no se pudo dar. Esto no fue suficiente consuelo.

A pesar de este duro golpe, Hungría siguió haciendo las delicias de los espectadores. Encadenó 18 victorias consecutivas. En esta colección de nuevas victorias se produciría de nuevo una contra Inglaterra ( 7-1) esta vez en Budapest. Siguió dando la cara en los diferentes Mundiales aunque siendo eliminado de forma prematura, tuve que hacer frente a la par a una dura situación política. Su última vez en participar en un Campeonato del Mundo fue en México de 1986. No hay duda que Hungría volverá a tener una camada de jugadores como los de aquella generación. Desde luego esta selección permanecerá en el recuerdo de todo aficionado al fútbol, cualquiera que sea su edad.

https://www.youtube.com/watch?v=vJFQ5wB9jns

Carlos Romero

Carlos Romero

Graduado en Estadística. Estudiante UEFA - A Level, Nivel II de Entrenador de fútbol. Jugador y entrenador en el @aducarrascal. "Si una persona avanza con seguridad en la dirección de sus sueños para vivir la vida que ha imaginado, se encontrará con un éxito inesperado en horas comunes" - Henry David Thoreau

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