Los Leones Indomables afrontarán en Brasil la que será su séptima participación en una copa Mundial de la FIFA con el objetivo claro de lograr, al menos, un sitio en los octavos de final para acercarse a algo histórico. Los cuartos, esa eliminatoria maldita que en España logramos exorcizar, es la cima del fútbol africano en un Mundial. Qué curioso y a la vez qué injusto, que esos cuartos que para nosotros debían ser el mínimo, se mantengan como la cúspide del continente negro. Como una metáfora de la sociedad en el fútbol, dónde las desigualdades entre Europa y África son también significativas.
La primera selección africana en llegar a dicha ronda fue precisamente Camerún. En Italia ’90 se coló entre las ocho mejores selecciones del mundo, quedándose a un sólo paso (ganaba a Inglaterra 2-1 a falta de ocho minutos para el final y acabó perdiendo en la prórroga tras dos penaltis sancionados) de meterse en semifinales. Así lograron mostrar que su continente podía ser también un productor futbolístico fiable, haciendo olvidar las anteriores participaciones africanas en Copa del Mundo —con el esperpéntico ejercicio de Zaire en el ’74 como muestra de esos destructivos tiempos—. La proeza fue tal, que solo Senegal (Corea y Japón 2002) y Ghana (Sudáfrica 2010) han llegado a jugar unos cuartos de final desde entonces. Veinte años dan una ligera idea de la complejidad del asunto.
De esa magnífica selección del ’90, comandada por un veterano Roger Milla, que fue la sensación a pesar de no ser titular, se recuerdan también muchos escuderos como N’kono, Oman-Biyik, Makanaky o Tataw… Son nombres míticos asociados a la historia mundialista, sin embargo, no tan reconocibles dentro del fútbol de clubes. Buena parte de la plantilla militaba en equipos cameruneses, y el resto, exceptuando al espanyolista N’Kono, lo hacían en equipos menores (en su gran mayoría franceses), que se desempeñaban incluso en segunda división.
Esta es, principalmente, la gran diferencia con la plantilla de hoy en día. La selección camerunesa se ha europeizado y en su lista, a diferencia de cómo era antaño, no habrá ningún jugador de su liga nacional. También están las similitudes. Para el caso, Eto’o sería el Milla de estos tiempos. Su veteranía, carácter y calidad le obligan a forjarse como uno de los ejes de este equipo. Aunque este equipo no será sólo Samuel, la pantera bregará junto a los Enoh, Makoun, Song, Mbia, o el veterano Webó, entre otros.
La participación de Camerún en esta copa del mundo es consecuencia de una fase de clasificación casi invicta (sólo una derrota). Pasó primera en un grupo de cuatro emparejada con Libia —la que le venció—, República Democrática del Congo y Togo. Después, como rige el sistema de la CAF, tuvo que enfrentarse en una final a doble partido contra otro primero de grupo, que sería Túnez, al que no consiguió batir en la ida (0-0) pero que aplastó (4-1) en la vuelta.
Este mérito hay que atribuirlo también a su técnico, el alemán Volker Finke. El que fuera entrenador del Friburgo durante más de quince años ha logrado cohesionar un grupo que parecía desunido en los últimos tiempos. El penalty fallado por Wome en 2006 —que hubiese impedido que la sanción de la FIFA por la equipación les costase el mundial—, es algo que ha quedado olvidado; mientras que los enfados de Eto’o con la Federación Camerunesa han sido calmados con muchos arrumacos.
No les será nada fácil el camino hasta las eliminatorias. Camerún, encuadrada en el grupo A (el del anfitrión) tendrá que verse las caras también con México y Croacia. En teoría, sus opciones pasan por sacar resultados positivos contra estos dos combinados, aunque el éxito puede venirles dando la campanada ante Brasil como ya les pasó en el mundial de Italia, donde ganaron en el inaugural a la entonces vigente campeona, Argentina.
La escuadra estará formada por una mezcla de veteranía y juventud, que bien gestionada puede lograr el gran objetivo. A la tradicional condición física de los incansables leones, hay que añadir ahora un grado de experiencia que puede resultarles vital para estar más cerca de los objetivos. Todos los jugadores militan en Europa y algunos de ellos lo hacen o lo hicieron en equipos de nivel, por lo que en general la plantilla está acostumbrada a la presión y la ansiedad que las competiciones importantes generan. La lista que Finke ha seleccionado para el Mundial es la siguiente:
En Brasil, volverán a rugir los leones indomables, los reyes del fútbol africano.
Grupo A
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Brasil | 3 | 2 | 0 | 1 | 7 | 2 | 5 | 7 | |
2 | México | 3 | 2 | 0 | 1 | 4 | 1 | 3 | 7 | |
3 | Croacia | 3 | 1 | 2 | 0 | 6 | 6 | 0 | 3 | |
4 | Camerún | 3 | 0 | 3 | 0 | 1 | 9 | -8 | 0 |
Javier Ortega
Feliz con un balón entre los pies y una canción en la cabeza... Here, there, and everywhere.
Samuel Eto’o es esa clase de futbolista que no deja indiferente a nadie. Su carácter peleón fuera del campo es una parte inconfundible de su estilo también dentro del verde. Es un delantero que se ha caracterizado siempre por sus buenas cifras goleadoras, apoyado indudablemente en su estilo: veloz en movimientos y ejecución, inagotable físicamente y sacrificado en el trabajo de equipo. Demasiado individualista a veces a la hora de ver puerta, Samuel salva este inconveniente con actuaciones notables desde la posición del nueve. A su eficacia goleadora hay que añadir el trabajo inconmensurable que ejerce en la delantera, donde su gran capacidad física y sus movimientos sin balón le hacen disponer siempre de oportunidades extra que practicamente él sólo encuentra, o habilitando a otros compañeros gracias a sus movimientos. Quizás no es ya aquél futbolista eléctrico e ingobernable en sus dominios que fue en Mallorca, Barça o Inter, pero sigue mostrando su fiereza y haciendo alarde de un físico excepcional.
Esta temporada ha sido la de la vuelta del león indomable a la primera plana internacional, ya que tras su retiro (voluntario) en Rusia, ha vuelto a recalar en un grande: el Chelsea de Mourinho. Con 33 años y un bagaje de mucho peso ya en el fútbol de más alto nivel, está siendo pieza importante en su equipo, dónde se reparte minutos con Torres.. En total ha disputado esta temporada 37 partidos entre Premier, Champions, Carling y Fa Cup, marcando 12 goles pero aportando cosas bastante valiosas para su entrenador. Segundos en el campeonato doméstico y en semifinales de la Champions, su temporada no está siendo nada desdeñable.
Para Samu será su cuarto Mundial. Desde su primero en Francia ’98 -fue el jugador más joven de ese torneo- sólo ha faltado a la cita en Alemania ’06 (Camerún fue castigada por la FIFA con 6 puntos en la fase de clasificación por usar un mono enterizo). No ha logrado, sin embargo, pasar la fase de grupos en ninguna de las tres ocasiones, siendo en el último Mundial su mayor fracaso, volviendo a casa sin ningún punto. Por eso este se antoja como su última oportunidad para colarse en octavos. Gran parte de las aspiraciones de este equipo pasan por el momento de forma con que llegue Eto’o al que posiblemente sea su última Copa del Mundo (sin esa sanción sería el tercer jugador de la historia en disputar cinco Mundiales), debiendo aportar al equipo tanto su facilidad para abrir la lata en partidos cruciales, como su gen ganador innato, que ha sido durante años su sello personal y que permanece indeleble al tiempo. Es Samuel un africano clásico en el fútbol europeo y clásico también en los mundiales. Del contagio que produce su fútbol luchador depende Camerún para igualar sus mejores registros de siempre. Sin duda el León será una de las estrellas de este Mundial.
Javier Ortega
Feliz con un balón entre los pies y una canción en la cabeza... Here, there, and everywhere.