Argentina llega a la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014 como una de las máximas favoritas. Alejandro Sabella, director técnico del conjunto albiceleste desde el 2011, sabe que cuenta con uno de los mejores planteles del mundo en ataque —Messi, Agüero, Higuaín, Di María—, que los mayores problemas del equipo se encuentran en su defensa, y trabaja para llegar de la mejor manera al debut mundialista frente a Bosnia-Herzegovina.
Los antecedentes de Sabella parecen esperanzadores. Durante mucho tiempo trabajó como ayudante de de Daniel Pasarella, lo que le permitió acompañar a la selección argentina en el Mundial de Francia 98, y trabajar con el seleccionado uruguayo en el período 2000-2001. Ya como director técnico, Sabella dirigió al equipo argentino Estudiantes de La Plata, con el que conquistó una Copa Libertadores, un Torneo Apertura y el subcampeonato del Mundial de Clubes 2009.
Pachorra, como se conoce a Sabella en Argentina, se caracteriza por conseguir grandes logros con no tan buenos equipos. Esto puede servirle de cara al próximo mundial. Sabella deberá lidiar con una selección argentina que a veces parece tener dos equipos: uno de mitad de cancha hacia adelante y otro de mitad de cancha hacia atrás. El poder ofensivo de Argentina, encabezado por Lionel Messi, Sergio Kun Agüero, Gonzalo Higüaín y Ángel Di María, es inobjetable.
Los problemas se amontonan atrás, empezando por la portería. Sergio Chiquito Romero, arquero suplente del AS Mónaco, no ha conseguido afianzarse en su equipo, es suplente y la falta de minutos en cancha se nota en su desempeño. Sabella tampoco ha encontrado una defensa de garantías. Pablo Zabaleta y Marcos Rojo parten con ventaja para ocupar los laterales en Brasil, pero el centro de la zaga es un misterio. Martin Demichelis, sobresaliente en el Manchester City y una de las grandes sorpresas de la convocatoria de Sabella, Federico Fernández y Ezequiel Garay pelean por ocupar los otros dos puestos.
La defensa es fundamental para el éxito de Argentina en Brasil porque un bloque sólido permitiría mayor libertad a la línea de ataque. La correa de transmisión entre un extremo y otro será Javier Mascherano, centrocampista del Barça, que además contará con la ayuda de Fernando Gago para ordenar al equipo durante los partidos.
La albiceleste se planta en Brasil con una enorme espina: en los últimos siete mundiales jamás ha conseguido superar los cuartos de final y, por si fuera poco, hace cuatro años el combinado hizo las maletas después de una sonrojante goleada (0-4) ante la Alemania de Low.
Lionel Messi y Ángel Di María son los dos argentinos con mejor presente. Lo de Messi no es ninguna novedad. Hace varias temporadas que logra todo lo que se propone con el Barcelona y llega para adueñarse de este Mundial, una de las cuentas pendientes en su carrera. Quizás la mayor sorpresa y una de las posibles revelaciones de la Copa del Mundo sea el jugador del Real Madrid, Di María: de gran presente con la camiseta merengue, es un zurdo, encarador, alto y de buena pegada. Fue el mejor jugador en la última final de la Champions League, casi dándole él mismo el triunfo al Madrid.
Todas las quinielas apuntan a Argentina como una de las grandes favoritas al título. Cuenta quizás con la mejor delantera del mundo y, poco a poco, parece que la defensa gana en seguridad. El banquillo, a diferencia de otras Copas del Mundo, no será un problema porque Sabella tiene una experiencia tremenda en estas batallas. La guinda la pone el escenario, Brasil, hogar del clásico rival de una albiceleste que, beneficiada por un sorteo muy cómodo, aspira a llegar a cuartos de final casi sin despeinarse. Entonces será el momento de superar un escollo que lleva más de dos décadas castigando a Argentina.
Grupo F
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Argentina | 2 | 2 | 0 | 0 | 3 | 1 | 2 | 6 | |
2 | Nigeria | 2 | 1 | 0 | 1 | 1 | 0 | 1 | 4 | |
3 | Irán | 2 | 0 | 1 | 1 | 0 | 1 | -1 | 1 | |
4 | Bosnia-Herzegovina | 2 | 0 | 2 | 0 | 1 | 3 | -2 | 0 |
Matias Rodriguez F.
Hincha de River Plate. Periodismo en ETER. Historia (UBA). Me lees en @elpezdigital y en @Futbolesinjusto.
A la tercera va la vencida. Después de quedarse a las puertas del Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012 tras caer en sendas eliminatorias de repesca ante Portugal, la joven República de Bosnia-Herzegovina tendrá el honor de acudir, de una vez por todas, a la fase final de un gran torneo internacional.
El combinado dirigido por la leyenda del fútbol yugoslavo Safet Sušić se presenta en la cita mundialista después de haber acabado como primera del grupo G en la fase de clasificación de la zona europea, superando a selecciones más experimentadas como Grecia o Eslovaquia. Hasta la última jornada tuvieron que luchar en un duelo encarnizado contra el conjunto heleno, que finalmente se decantó para los bosnios gracias a la diferencia de goles particular entre ambas y a la victoria cosechada ante Lituania en Kaunas. El tanto logrado por Vedad Ibišević aquel 15 de octubre de 2013 ha pasado ya a la categoría de hito histórico para el país balcánico.
Pese a acudir a la Copa del Mundo como la única debutante del torneo, Bosnia tiene como objetivo, según palabras de su seleccionador, alcanzar los octavos de final. Y en realidad, pese a la falta de experiencia, las probabilidades de que lo consiga son bastante altas. Encuadrada en un grupo F en el que Argentina es la gran favorita e Irán parece el equipo más débil, Nigeria será el gran rival en el camino hacia la siguiente fase. Ambas selecciones se enfrentarán en la segunda jornada y a buen seguro, el resultado de este partido marcará el devenir de ambas para el resto del campeonato. En cualquier caso, no sería ninguna sorpresa ver a la ex república yugoslava dar algún susto a las “grandes”.
Si nos atenemos a lo visto durante la fase preliminar, durante el Mundial veremos a una Bosnia con un estilo de juego netamente ofensivo. Partiendo de un 4-4-2 clásico, en el que Begović, Spahić, Pjanić y Dzêko forman la columna vertebral, la apuesta de Sušić por un fútbol alegre y vistoso responde al hecho de contar de medio campo hacia arriba con jugadores muy bien dotados en el aspecto técnico.
La parcela defensiva es a priori la línea más floja del equipo, aunque durante la fase de clasificación tan solo concedieron a sus rivales 6 goles en 10 partidos. La gran virtud de la zaga bosnia es el dominio del juego aéreo combinado con la veteranía de sus integrantes, liderados por el ex sevillista Emir Spahić. Sin embargo la lentitud de sus hombres puede suponer un problema ante delanteras veloces y con gran movilidad.
En el centro del campo, la figura de Pjanić destaca como el futbolista más determinante en la zona ancha del terreno de juego. La temporada del jugador romanista ha sido sobresaliente y en la selección esperan mucho de él partiendo desde el costado derecho, pero con total libertad para alejarse de la banda y moverse por posiciones más interiores. Además, la precisión de su golpeo en el juego a balón parado es una de las armas más peligrosas de su equipo. En la media destaca también la presencia de un Misimović que pese a haber perdido condiciones físicas, sigue contando con un toque de balón de una calidad exquisita, además de ser el jugador bosnio que más internacionalidades acumula en la historia de su país y uno de los líderes del vestuario. Ambos serán los encargados de generar el fútbol de un conjunto que gusta de tener el balón y dominar el juego.
La punta de ataque será para la dupla formada por Dzêko e Ibišević. Entre ambos consiguieron anotar 18 de los 30 goles marcados durante las clasificatorias y son una de las parejas de atacantes más peligrosas del Mundial. El futbolista del Manchester City es la estrella absoluta de este equipo y llega al campeonato en un estado de forma espectacular. Con un físico portentoso, el juego aéreo y el remate a un toque son sus principales virtudes. Máximo goleador histórico de su selección, es también uno de los principales candidatos para luchar por el pichichi del torneo.
Quizá, el mayor handicap de este equipo es la poca amplitud de plantilla con la que contará en Brasil 2014. Con un once tipo muy potente, los recambios no están al nivel necesario para competir al máximo nivel. Gran parte de las aspiraciones de los balcánicos pasarán por no sufrir percances con las lesiones y las sanciones. Si mantienen su equipo ideal intacto, pueden dar la campanada y llegar lejos.
Grupo F
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
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1 | Argentina | 2 | 2 | 0 | 0 | 3 | 1 | 2 | 6 | |
2 | Nigeria | 2 | 1 | 0 | 1 | 1 | 0 | 1 | 4 | |
3 | Irán | 2 | 0 | 1 | 1 | 0 | 1 | -1 | 1 | |
4 | Bosnia-Herzegovina | 2 | 0 | 2 | 0 | 1 | 3 | -2 | 0 |
Pablo Ortega
1987. Apasionado del fútbol. Redactor en El Fútbol Es Injusto.
Exigida como nunca por la reconquista del trono africano y la benevolencia de un sorteo que señala un camino sin grandes obstáculos hasta los cruces de octavos de final, Nigeria aterriza como un jeroglífico por descifrar en Brasil a la vista de los problemas internos de una selección demasiado acostumbrada a la inestabilidad en los despachos y, especialmente, por los discretos resultados de los últimos meses, decepcionante su imagen en la Copa Confederaciones y poco ilusionante su camino hacia el Mundial.
A pesar de las dudas, las «Águilas Verdes» sueñan con dar la campanada en Brasil para reflotar al fútbol africano, herido en su orgullo después de meter a solo un país en los octavos de final de Sudáfrica, pero sobre todo para dar un resquicio de esperanza al país más poblado de África, agitado por el terrorismo de Boko Haram que ha estremecido a todo el planeta por el secuestro de 200 niñas de una escuela pero que va mucho más allá: dos semanas antes del Mundial la milicia asesinó a 40 aficionados que veían un partido de fútbol en una ciudad del noroeste del país. Los terroristas consideran que el fútbol, que cuenta con un arraigo enorme en África patente en las calles, los estadios y también en la prensa, no es más que un instrumento de Occidente para distraer a los musulmanes, de ahí que el éxito de Nigeria en Brasil trascienda lo deportivo.
Las «Águilas Verdes», en el trono del fútbol africano veinte años después, se perfilan como la opción africana con más posibilidades de alcanzar los cruces: Irán parece un rival asequible en el primer encuentro y de superar a Bosnia en el segundo tendrían los deberes hechos antes de medirse a la temible Argentina. De todas formas, el plantel está lejísimos de los Kanu, Finidi, Okocha y Amunike que maravillaron a mediados de los niventa y se quedaron a un suspiro de eliminar a Italia en el Mundial de Estados Unidos para saborear dos años después el oro olímpico en Atlanta.
La renovación del grupo ha resultado fundamental para el éxito de Nigeria, quizás con menos fútbol que en el pasado pero el mismo corazón y mucha más inteligencia. Mérito sin duda del seleccionador Stephen Keshi, el mismo tipo que logró la asombrosa clasificación de Togo para el pasado Mundial, campeón con las Águilas Verdes en la pasada Copa de África y, sin embargo, sin billete de vuelta a Nigeria por su guerra abierta contra una Federación que llegó a dar una convocatoria de jugadores sin su conocimiento, lo que ha llevado a Keshi ha decir que no seguirá al frente del equipo después del Mundial. En el origen del conflicto la negativa del entrenador a integrar en la selección a algunos veteranos que él mismo dejó fuera por su falta de compromiso.Sobre el césped Nigeria es una selección a la que no le disgusta la posesión del balón, aunque resulta especialmente temible en las transiciones entre defensa y ataque, con metros por delante para que sus línea ofensiva explote su enorme velocidad. Hasta hace poco la cabeza de cartel era John Obi Mikel, todavía el eje responsable de que las líneas no se rompan a lo largo del partido, relegado a un segundo plano ante los goles de Emmanuel Emenike y, sobre todo, los destellos de calidad de un Victor Moses del que se espera muchísimo a pesar de su discreta campaña en el Liverpool.
Defensivamente el equipo es notable pero no infalible y destaca especialmente el portero Vincent Enyeama, capitán del equipo, que ha estado cercísima de batir esta temporada el récord de imbatibilidad de la Ligue 1 francesa con el Lille. Precisamente la portería ha sido el origen del último escándalo de esta selección por el gigante error de Austin Ejide en el penúltimo amistoso de la selección, ante Escocia, tan difícil de explicar que ha levantado las sospechas de amaño en la Agencia del Crimen británica y la FIFA. Un temporal tras otro antes del sueño de Brasil.
Grupo F
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
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1 | Argentina | 2 | 2 | 0 | 0 | 3 | 1 | 2 | 6 | |
2 | Nigeria | 2 | 1 | 0 | 1 | 1 | 0 | 1 | 4 | |
3 | Irán | 2 | 0 | 1 | 1 | 0 | 1 | -1 | 1 | |
4 | Bosnia-Herzegovina | 2 | 0 | 2 | 0 | 1 | 3 | -2 | 0 |
Victor Pérez
Licenciado en Periodismo y Comunicación Audiovisual. Fundador de FIFAChampions y administrador de El Fútbol es Injusto
El 16 de octubre de 2012 es una fecha clave en la historia futbolística reciente de Irán. Tocaba recibir a Corea del Sur en un encuentro correspondiente a la fase de clasificación asiática para Brasil 2014. El equipo venía de sufrir dos reveses consecutivos contra Qatar y Líbano y la victoria se antojaba imprescindible para seguir con vida. Quedar apeados de la fase final, tal y como sucedió hace 4 años, es un lujo que el Team Melli no se podía permitir por varias razones, algunas de las cuales trascienden lo futbolístico.
Solo así se puede explicar la explosión de júbilo del estadio cuando Javad Nekounam anotaba el gol de la victoria sobre los coreanos. Quedaban todavía 4 partidos por delante pero el primer muro se había derribado. Después, en la última jornada y ya a domicilio, Irán repetiría victoria sobre Corea y lograría el pase definitivo como campeona de grupo.
Jamás se ha dudado en Asia del talento y de la calidad de los futbolistas iraníes. Sus condiciones y posibilidades para formarse en un país occidental son superiores a las de cualquiera de sus naciones vecinas y se pueden equiparar a las del resto de potencias asiáticas. Futbolistas como Ashkan Dejagah o Daniel Davari aparecen como beneficiados por el conocido vínculo Irán-Alemania. Reza Ghoochannejhad, más conocido como Gucci recibió su formación futbolística en Holanda, mientras que Steve Beitashour desarrolla su carrera en los Estados Unidos. Son solo algunos ejemplos.
El verdadero problema del Team Melli radica en su capacidad para conjuntar un bloque verdaderamente capacitado para competir a un alto nivel. Y en ese sentido se echa de menos la posibilidad de disputar más amistosos contra selecciones poderosas de Europa y Sudamérica, práctica muy habitual en otros combinados asiáticos tales como Japón, Corea del Sur y Australia. “Queríamos jugar contra varios países pero todos tenían ya rival para esas fechas, la organización es mala”, se lamentaba Gucci hace algunas semanas.
Y no por casualidad. Desde la revolución islámica de 1979 resulta complicadísimo conseguir rivales de postín para que la selección iraní pueda foguearse, mucho más si el choque se pretende celebrar en Teherán. De hecho desde que lograron clasificarse para Brasil 2014 únicamente han podido disputar un amistoso, el pasado mes de marzo, contra Guinea. Y para la concentración previa al mundial los adversarios escogidos fueron Bielorrusia, Montenegro, Angola y Trinidad y Tobago, todos de perfil modesto. Con estas premisas las opciones de preparar adecuadamente a rivales como Argentina, Bosnia y Nigeria parecen escasas. Afortunadamente parece que a nivel político se van dando algunos pasos pero la progresión futbolística llevará todavía un tiempo. Se habló no hace mucho de organizar un amistoso con Estados Unidos en Teherán, a buen seguro que no pasarán muchos años antes de que la idea cuaje.
Precisamente por este motivo resultaba tan importante la clasificación para Irán. En la práctica la Copa del Mundo acaba por convertirse en el único escenario que le permite enfrentar a potencias de los otros continentes y su crecimiento como grupo depende de poder afrontar este tipo de choques. La importancia de Brasil 2014 para el futuro la resumió muy bien Mojtaba Jabbari, centrocampista ofensivo y pieza clave durante la fase de clasificación, que ha decidido retirarse de la selección dos meses antes de la cita:
“Tengo la oportunidad de participar en la Copa del Mundo pero en junio cumpliré 31 años y he sufrido 12 cirugías en mi rodilla. Creo que el Team Melli debe ser para jugadores jóvenes que puedan servir al equipo durante muchos años. Estoy orgulloso de mi decisión y espero que todo el mundo la respete”
Queiroz también parece entender que en este mundial habrá que sentar las bases del futuro y ha convocado a varios jóvenes para la concentración previa. Mohammad Reza Khanzadeh como zaguero, Bakhtiyar Rahmani y Alireza Jahanbakhsh en mediocampo y los prometedores delanteros Mehdi Sharifi y Sardar Azmoun soñaban con disfrutar de minutos en Brasil que les catapulten a occidente. Los dos últimos se han quedado fuera de la lista final pero la posibilidad de dar el salto a una gran liga para el resto quizá dependa de su actuación en el mundial.
Con la finalidad de intentar competir Queiroz utilizará un 1-4-2-3-1 con el veterano Javad Nekounam como pieza clave por delante de la línea defensiva. Nekounam marca la pauta en ataque y en defensa, con la inestimable ayuda de Andranik Teymourian, volante de recuperación que con frecuencia se descuelga para morder algo más arriba. La tercera pieza fundamental del Team Melli no es otra que Gucci, acostumbrado a buscarse la vida en solitario frente a la zaga rival. Buen delantero y notable goleador con su selección. Ashkan Dejagah y Masoud Shojaei serán de la partida, pese a que el segundo ya no ofrece un gran nivel. La cuarta plaza de centrocampista ofensivo, tras la baja de Jabbari, busca titular entre Ansarifard, Rahmani y Jahanbakhsh, en función de si Masoud se sitúa caído a una banda o más centrado.
No posee mal nivel ofensivo Irán, sus auténticas carencias las acumula la línea de zagueros. Allí Hosseini es fijo, mientras que Montazeri tiene muchas opciones de entrar como segundo central. Beitashour y Beikzadeh podrían ubicarse como laterales mientras que Heydari y Hajsafi, más ofensivos, podrían actuar por delante de ellos si Queiroz busca una táctica más conservadora, con dobles laterales. Táctica probable si Irán consigue adelantarse en el marcador ya que las garantías defensivas que ofrecen los centrales invitan a arroparles todo lo posible.
Bajo palos surgen dudas entre Daniel Davari y Rahman Ahmadi, guardametas en los que no se confía demasiado en su país. Los problemas personales con el seleccionador del indiscutible número uno, Mehdi Rahmati, le han apartado del equipo.
Desde dentro del Team Melli saben que Argentina está fuera de su alcance. Pero contra Nigeria y Bosnia existe la firme convicción de que se puede pelear el segundo puesto. Lo cierto es que lo más importante ya se ha logrado, clasificarse para la fase final del mundial se antojaba obligatorio. Por su crecimiento. Por su futuro.
Grupo F
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
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1 | Argentina | 2 | 2 | 0 | 0 | 3 | 1 | 2 | 6 | |
2 | Nigeria | 2 | 1 | 0 | 1 | 1 | 0 | 1 | 4 | |
3 | Irán | 2 | 0 | 1 | 1 | 0 | 1 | -1 | 1 | |
4 | Bosnia-Herzegovina | 2 | 0 | 2 | 0 | 1 | 3 | -2 | 0 |
Pepe Sarria
Me encanta el deporte en general y el fútbol en particular. Soy fan del Celta y enamorado del fútbol de selecciones. Holanda de Cruyff, Brasil de Tele Santana, Colombia de Valderrama o Francia de Zidane son solo algunas de mis favoritas.