Los complejos han desaparecido. Los Zarra, Gento, Luis Suárez, Camacho, Maceda, Quini, Santillana, Arconada, Butragueño, Guardiola, Raúl y la infinidad de futbolistas españoles que han fracasado edición tras edición mundialista, han sido vengados por la mejor generación de jugadores que ha dado España. Los miedos, los precipicios hacia el abismo cada vez que aparecía un cruce de cuartos de final han quedado a un lado. La calidad es fundamental, pero la mentalidad y la confianza en lo que haces genera el plus que hace cambiar las dinámicas perdedoras. Donde cualquier grano de arena era una montaña inabordable e inalcanzable, ahora cualquier obstáculo por muy complicado que sea, se acaba superando.
Luis Aragonés marcó el camino en el europeo 2008 de Austria y Suiza. Aquella era una lista atípica. Ni los futbolistas del Real Madrid o del FC Barcelona eran mayoría como había sucedido históricamente. Valencia y Liverpool eran los equipos cuya aportación era mayor. Cuatro futbolistas cada uno. Cinco futbolistas que no habían debutado y jugadores habituales en anteriores convocatorias como Joaquín o Raúl, fuera del grupo.
Vicente del Bosque hizo una labor continuista. Gente veterana fue desapareciendo del equipo y la renovación inevitable no se hizo esperar. Desde la explosión futbolística de la selección española en 2008 ya han pasado seis años. Es un ciclo muy largo en el que gente muy importante ha ido quemando etapas y cuando esa gente tiene una calidad y un rol muy importante dentro del grupo, el relevo generacional se hace extremadamente complicado.
A diferencia de los tres grandes acontecimientos anteriores Eurocopas 2008 y 2012 y Mundial 2010, España llega cargada de dudas. El antecedente de la Copa Confederaciones del año pasado donde Brasil venció con aplastante autoridad por 3-0 fue una muestra de ello. Es cierto que en la anterior Copa Confederaciones previa al europeo de Polonia y Ucrania la imagen de la selección no había sido buena y había caído ante Estados Unidos, pero este verano España se encuentra en un punto de inflexión complicado de abordar y combatir.
En los últimos dos torneos resulta ha resultado trascendental el peso de los futbolistas del Barcelona en el once titular: en las finales de 2010 y 2012 había seis futbolistas del club catalán en el once inicial. Coinciden en ambos eventos Piqué, Busquets, Xavi e Iniesta, cuatro pilares fundamentales en el esqueleto del equipo. Puyol y Pedro juegan la final del 2010, mientras que Alba y Cesc juegan la final del 2012.
En esta ocasión, podría haber hasta cinco jugadores del Barcelona en el once titular: Piqué, Alba, Busquets, Xavi e Iniesta. Vicente del Bosque tiene un problema a la vista. Entre esos cinco nombres, hay varios que han realizado una temporada nefasta, o simplemente han jugado a ráfagas durante el año. Tener un bloque que juega de memoria y dispone de unos mecanismos en su club facilita las cosas enormemente. Sin embargo, como demostró Luis Aragonés, la diversidad de disponer del futbolista en mejor estado de forma también funciona. Los buenos futbolistas utilizan un lenguaje común que se traduce sobre el césped en buen fútbol y generalmente en resultados.
Del Bosque debe manejar alternativas, que las tiene, y tomar decisiones individuales difíciles en beneficio del colectivo. No se trata de borrar de un plumazo la herencia de pasados torneos, sino de saber gestionar el peso relativo de ciertos futbolistas y dosificar esfuerzos de jugadores ya muy cargados de partidos.
Como dijo en el caso de Arbeloa, se trata de un tema de competitividad. Hay puestos más difíciles de gestionar que otros y posiciones más delicadas que otras. Hay nombres como los de Javi Martínez, Cazorla o Koke que pueden aportar soluciones y alternativas a planteamientos tácticos colectivos y a problemas individuales puntuales.
Estamos ante el primer test serio de la era post Xavi. La brújula de la selección se agota. Ha habido jugadores que han captado en mayor medida los focos mediáticos en la selección que el de Tarrasa, como ha sido el caso de Casillas, Iniesta, Torres o Villa, pero no cabe duda de que Xavi ha sido el referente fundamental de los éxitos recientes.
Para contrarrestar el déficit que puede generar el estado de ciertos futbolistas, hay otros que sin embargo pueden llegar en el mejor momento de la temporada. Casillas ha empezado a tener algo de continuidad en su equipo, Ramos va a ser fundamental incluso para desatascar ciertos partidos a balón parado y tanto Silva como Diego Costa han estado a un nivel bastante alto. Veremos las lesiones el papel importante que pueden jugar.
La baja definitiva de Thiago Alcántara en la lista por lesión, hace indispensable la presencia de un jugador como Isco, que tampoco estará en Brasil a pesar de que en la convocatoria definitiva aparecen jugadores que tampoco gozan de continuidad en sus equipos.
Falta chispa, falta físico en algunos jugadores básicos en el sistema y España va a defender su corona en campos lentos, temperaturas altas y, en general, unas condiciones que van a requerir más gladiadores que futbolistas. Pero hay motivos sobrados para seguir soñando. Si un grupo se ha ganado la confianza, ha sido España, siempre capaz de ofrecer su mejor versión en el momento preciso.
Grupo B
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Holanda | 3 | 3 | 0 | 0 | 10 | 3 | 7 | 9 | |
2 | Chile | 3 | 2 | 1 | 0 | 5 | 3 | 2 | 6 | |
3 | Australia | 3 | 1 | 2 | 0 | 6 | 6 | 0 | 3 | |
4 | España | 3 | 0 | 3 | 0 | 1 | 10 | -9 | 0 |
Miguel Mandías
De las cosas menos importantes que hay en la vida, el fútbol es la más importante.
La selección comandada por Louis Van Gaal llega a Brasil en una situación extraña. El tradicional fútbol alegre con un toque de locura tan característico de Holanda desde su explosión en los años 70 ha cambiado. Con una filosofía diferente, Bert Van Marwijk colocó a la selección Oranje a tan solo tres minutos de jugarse el título mundial en una tanda de penaltis. El impacto fue tan brutal que 4 años más tarde los cimientos de una cultura futbolística tan arraigada se tambalean y las dudas surgen por doquier. En el horizonte aparece Brasil 2014, encrucijada a resolver para determinar hacia dónde caminará Holanda en el futuro.
Tal y como sucedió con la Canarinha en el mundial 94, el gran resultado logrado por Holanda en Sudáfrica generó innumerables debates acerca del estilo de juego. Una selección muy poco espectacular, que utilizaba un 1-4-2-3-1 y que se apoyaba en un doble pivote de corte netamente obrero se quedaba más cerca del título mundial que cualquiera de las espectaculares selecciones de los 70, 80 y 90. Pero lo sucedido en la final de Johannesburgo produjo un choque de sensaciones en la afición Oranje: alegría por el subcampeonato y amargura por la traición a unos valores históricos.
La línea pragmática de Van Marwijk fracasó estrepitosamente en la Eurocopa 2012, llegando Louis Van Gaal para afrontar una renovación. Sin modificar el esquema optó por futbolistas de corte mucho más ofensivo en el doble pivote –Strootman, Clasie, Schaars– además de utilizar mucha gente joven, especialmente en la zaga. La idea pasaba por recuperar el estilo dominador con un fútbol de toque intentando no perder la sobriedad defensiva exhibida en Sudáfrica. Pero la carencia de rivales de entidad durante la fase de clasificación para Brasil 2014 ha provocado que, dos años después de su llegada y apenas dos meses antes de marcharse, Van Gaal todavía no sepa hacia dónde tirar. La derrota en el amistoso de marzo ante Francia ha colmado el vaso y le ha hecho reflexionar muy seriamente.
El técnico Oranje parece haberse decantado por la improvisación. Una lista de 30 futbolistas en la que figuran veteranos que apenas ha utilizado –Verhaegh, De Jong o Kuyt– junto con jóvenes sin experiencia en la selección –Van Aanholt, Kongolo, Promes, Rekik, Veltman– evidencia una alarmante falta de claridad de ideas.
A menos de un mes para el inicio de la Copa del Mundo Van Gaal baraja muy seriamente la posibilidad de un cambio de sistema, algo que no ha valorado en meses anteriores. La defensa de 4, intocable hasta hace unos días, ha dejado paso a una línea con 3 centrales y 2 carrileros en los amistosos de mayo, más en consonancia con la Holanda clásica. No así el mediocampo, en el que se sacrificarían los extremos, pasando a jugar con un centrocampista con libertad por delante del doble pivote –posiblemente Sneijder– y dos delanteros con caída a banda –Van Persie y Robben– Quizá un poco tarde para iniciar una transformación tan radical.
Otro foco de atención se centra en la actitud del equipo. ¿Saldrá a morder o esperará un poco en la línea Van Marwijk? No resulta fácil cambiar ciertos automatismos, como quedó claro en París el pasado mes de marzo, y esta Holanda se ha acostumbrado a resolver los partidos a base de pegada, economizando esfuerzos en cuanto a la búsqueda del fallo rival y el robo. Parece claro que la selección Oranje querrá el balón pero surge la duda sobre cómo intentarán conseguirlo, especialmente en el debut ante España.
Las lesiones de Strootman y Schaars tampoco han ayudado. Con Clasie como principal distribuidor, Van Gaal intenta que Daley Blind se convierta en su compañero para no verse obligado a tirar nuevamente de Nigel de Jong. Un Blind que siempre ha contado para Van Gaal como lateral izquierdo. Como consecuencia de este movimiento se plantea otra incógnita, si Blind pasa al mediocampo ¿quién irá al lateral? Con Jetro Willems fuera de combate las opciones pasan por la juventud de Terence Kongolo, sin experiencia al más alto nivel. También podría jugar ahí Bruno Martins Indi pero únicamente en una defensa de 4 por sus características de central. Un verdadero rompecabezas.
Dudas también en cuanto a la línea defensiva. Ron Vlaar y Bruno Martins Indi como centrales partirían como teóricos titulares en una zaga de 4 pero si se opta por la línea de 5 se incrustaría entre ellos otro joven, Stefan de Vrij. Sin duda la zona del equipo que necesita más refuerzo, pese al enorme Daryl Janmaat, de los pocos que puede pregonar a los cuatro vientos su indiscutible titularidad en el lateral derecho. También parece fijo Jasper Cillessen bajo palos, imponiéndose en los últimos meses a Michel Vorm y Tim Krul.
Arriba jugarán Robin Van Persie y Arjen Robben como dupla atacante o bien como punta y extremo. En este último supuesto la otra banda la ocuparía Jeremain Lens, al igual que durante la fase de clasificación. En cuanto a los jóvenes quien llega en mejor forma parece Memphis Depay. No será titular pero probablemente jugará cayendo a banda izquierda en los segundos tiempos.
Así las cosas Holanda aparece en las apuestas por detrás de selecciones como Bélgica, Portugal o Inglaterra. La dificultad de su grupo, junto con el mar de dudas que inunda la mente de Louis Van Gaal, no ayuda a confiar en ellos.
Pero no se debe menospreciar nunca a una selección Oranje. No se les puede exigir ganar el mundial aunque sí, al menos, alcanzar los cruces y salir de Brasil con una idea clara para los próximos años. Prioritario intentar integrar las virtudes aprendidas en la era Van Marwijk recuperando la esencia del fútbol asociativo y dominante. Faltan pocos días para llegar a la encrucijada y en Holanda se confía en que las decisiones de Van Gaal sienten las bases para un futuro exitoso, a ser posible con los valores que desde los años 70 la han convertido en la reina del fútbol arte.
Grupo B
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Holanda | 3 | 3 | 0 | 0 | 10 | 3 | 7 | 9 | |
2 | Chile | 3 | 2 | 1 | 0 | 5 | 3 | 2 | 6 | |
3 | Australia | 3 | 1 | 2 | 0 | 6 | 6 | 0 | 3 | |
4 | España | 3 | 0 | 3 | 0 | 1 | 10 | -9 | 0 |
Pepe Sarria
Me encanta el deporte en general y el fútbol en particular. Soy fan del Celta y enamorado del fútbol de selecciones. Holanda de Cruyff, Brasil de Tele Santana, Colombia de Valderrama o Francia de Zidane son solo algunas de mis favoritas.
No hay nada que perder. El destino o el azar, una u otra mano caprichosa del destino, los emparejó en el grupo de las dos finalistas del último Mundial. Así que Chile irá a por todo en Brasil con el conocimiento de que los ojos, la atención, y por lo tanto la presión, estarán puestos en sus dos máximos rivales en el grupo. Los chilenos esperarán su momento para intentar romper los pronósticos y estar el mayor tiempo posible en tierras brasileñas, y no de vacaciones precisamente.
“La Roja” disputará el Mundial de fútbol por novena vez en su historia. Tan solo en dos ocasiones disputó dos fases finales de la Copa del Mundo consecutivas, siendo esta vez la segunda que sucede (la primera fue el Mundial de Chile de 1962 y el Mundial de Inglaterra 1966), tras disputar en el 2010 el Mundial de Sudáfrica. Esto es muestra del nivel del fútbol chileno, afianzándose después de que se hiciera cargo de la Selección “El Loco” Marcelo Bielsa. Tras los cuatro años en los que estuvo dirigiendo el ex entrenador del Athletic, las riendas de la Selección fueron dadas a Claudio Borghi. Sin embargo, recibió duras críticas tras caer eliminados contra Venezuela en los cuartos de final de la última edición de la Copa América (Argentina 2011), y tras cuatro victorias y cinco derrotas en la fase de clasificación para este Mundial de Brasil, y perder en un amistoso 1-3 ante Serbia, fue despedido del cargo. Su lugar lo ha ocupado, con grandes resultados, Jorge Sampaoli, un técnico de la escuela bielsista y argentino como El Loco, con quien comparte muchas ideas futbolísticas. Con cuatro títulos obtenidos en la Universidad de Chile, donde triunfó, es un buen director de orquesta para la máquina chilena.
Chile llega al Mundial ocupando la 13ª posición en el Ránking Mundial de la FIFA, y conocedores que repetir el éxito alcanzado en el Mundial disputado en su propio país, hace ya 52 largos años, donde alcanzaron el tercer puesto, será una empresa harto complicada. Para empezar, se enfrentará a Holanda y a España, vigente campeona. Pero mal harían las selecciones de Louis van Gaal y Vicente del Bosque en desconfiar de la furia roja, pues tienen un equipo dispuesto a combatir hasta que el árbitro pite el final del partido, y podría complicar en gran medida las cosas como para colarse en las rondas finales. Es más, muchas son las voces autorizadas que indican el gran equipo que tiene Jorge Sampaoli, y que podrían superar a los holandeses y ser más rivales para los actuales campeones del mundo y de Europa. Pero los chilenos irán de tapados, eso sí, preparados para dar guerra y superar lo que se les ponga por delante.
Este Mundial de Brasil llegará con muchos jugadores acumulando una barbaridad de minutos disputados durante toda la temporada con sus clubes. Eso ha provocado que muchos se hayan caído de la lista, y que otros lleguen entre algodones. Este último caso es el de Arturo Vidal, el Rey Arturo. El jugador de la Juventus esperó a que el conjunto italiano certificara el título de la Serie A de forma matemática, para operarse a principios de mayo de unas molestias en el menisco de la rodilla que venía arrastrando. Todo parece indicar que llegará a tiempo, pero no que lo hará al máximo nivel que venía demostrando, arrollando a sus rivales en Italia. Otro que finalmente se ha caído de la lista y no estará en Brasil es Matías Fernández, que se tendrá que operar de una rotura del ligamento lateral interno de su tobillo derecho. Quien sería el sustituto natural del futbolista de la Fiorentina, Pedro Pablo Hernández, también arrastra unas molestias. Sampaoli deberá buscar como reestructura y da la forma final a su equipo.
El ex entrenador de la U de Chile maneja muchos recursos tácticos, como demostró en el último amistoso ante Alemania. Merecieron la victoria en un encuentro en el que cambió hasta tres veces de esquema. Lo que indica que Sampaoli podría empezar la competición frente a Australia con un 4-3-3, y cambiar la formación en los encuentros posteriores, sobre todo según el estado físico de Arturo Vidal. El centrocampista del Basilea, Marcelo Díaz, es el engranaje del centro del campo chileno, que también cuenta con Felipe Gutiérrez, elegido por la prensa holandesa como el mejor jugador del año en la Eredivisie. Por su parte, otro centrocampista como el ex sevillista Medel, de clara vocación defensiva, actúa como defensa cuando se enfunda la camiseta de la roja, defendiendo la portería de Claudio Bravo, el guardameta de la Real Sociedad. El carrilero de la Juventus, Mauricio Isla, será un peligro constante con sus subidas por el carril derecho, y en ataque, el barcelonista Alexis Sánchez y Eduardo Vargas serán los encargados de llevar a Chile al gol, con Valdivia y Aránguiz sirviéndoles de ocasiones.
Chile no le tiene miedo a nadie. De hecho, quieren ser ellos los que den miedo. Querrán repetir como mínimo lo acontecido cuatro años atrás, en el Mundial de Sudáfrica, donde cayeron eliminados en octavos de final ante Brasil. Circunstancia que se podría repetir este año. Es indudable que serán un equipo aguerrido, difícil de batir, y que saldrán en búsqueda de la victoria a por todas. Las características de un país que se verá reflejado en los suyos, y a los que brindará todo su aliento.
Grupo B
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Holanda | 3 | 3 | 0 | 0 | 10 | 3 | 7 | 9 | |
2 | Chile | 3 | 2 | 1 | 0 | 5 | 3 | 2 | 6 | |
3 | Australia | 3 | 1 | 2 | 0 | 6 | 6 | 0 | 3 | |
4 | España | 3 | 0 | 3 | 0 | 1 | 10 | -9 | 0 |
Domingo Pérez
Estudiante de turismo con vocación de periodista deportivo. Estopa como forma de vida. Gunner, canarión y coruñés de adopción. Redactor de @Futbolesinjusto 1993, Gáldar
Australia acude a su cuarto Mundial, el tercero de forma consecutiva, con un fin principal: hacer que su plantel, compuesto en su mayoría por jóvenes talentos emergentes, se curtan y adquieran experiencia para la Copa de Asia que organizarán en 2015. Después de muchos años disputando la clasificación para el Mundial en la zona de Oceanía, lo que la obligaba a jugar una repesca contra el quinto clasificado de la zona sudamericana, con pocas posibilidades de salir victoriosa, Australia solicitó a la FIFA su inclusión en la zona de Asia. Con un argumento razonable desde el punto de vista futbolístico (“competir en Asia con rivales de mayor nivel, mejorará las prestaciones de los jugadores”) pero un tanto extraño desde el punto de vista geográfica, Australia lleva ya varios años encuadrado en el grupo asiático y, de hecho, será el anfitrión de la Copa de Asia el próximo año.
Haciendo un poco de historia, debemos destacar que el entrenador que consiguió la clasificación para el Mundial, el alemán Osieck, fue cesado tras encajar dos sonoras goleadas (ambas por 6 a 0) ante Francia y Brasil en partidos de carácter amistoso. Osieck fue reemplazado por el actual seleccionador, Ange Postecoglu, que pasa por ser el primer seleccionador de los soceroos nacido en Australia desde Milos Rasic en 1974.
Postecoglu, ante la ausencia de emblemas australianos de otro tiempo como Harry Kewell (recientemente retirado) o Mark Schwarzer (a pesar de todo, a sus 42 años acaba de disputar la semifinal de Champions con el Chelsea) ha apostado por un grupo muy joven de jugadores dejando (casi) toda la experiencia en lides internacionales en el veterano Tim Cahill, uno de los mejores rematadores de cabeza del planeta y que, tras muchos años en el Everton, disfruta el ocaso de su carrera en la MLS estadounidense.
Otra ausencia a destacar, en este caso, por una desgraciada lesión, es la de Robbie Kruse, considerado como el líder y más destacado miembro de esta emergente generación y que ya dio el salto a Europa hace tres temporadas (Fortuna Dusseldorf, dos años, y Bayer Leverkusen han sido sus destinos.
La Federación Australiana de fútbol parece en completa sintonía con la idea de Postecoglu de apostar por los jóvenes y le ha firmado un contrato de 5 años de duración a fin de que, sin la presión (en teoría) de los resultados, pueda trabajar con tranquilidad y hacer que este nuevo grupo vaya cogiendo experiencia. Y el Mundial de Brasil 2014 es una oportunidad excelente para ello.
En el grupo en que quedó encuadrada Australia, pocas opciones parece tener con los dos finalistas del último Mundial, España y Holanda, y la excelente selección chilena como rivales. La otra cara de esta misma moneda es que para los jóvenes australianos será una gran experiencia, tanto personal como futbolística enfrentarse a estas tres selecciones. Y para Postecoglu, un hito en su carrera como entrenador medirse a colegas del prestigio de Vicente del Bosque, Jorge Sampaoli o Louis Van Gaal.
¿Y para el espectador? En principio no parece que Australia vaya a apostar por un sistema defensivo a ultranza en el que, por un lado, se perjudica el espectáculo y, por otro, rara vez obtiene el resultado apetecido. De hecho, con Postecoglu la selección australiana ha demostrado tratar de practicar un juego alegre y abierto que trate de explotar sus virtudes; las cuales, si nos referimos al aspecto ofensivo, pasan, en gran medida, por Tim Cahill, con su poderoso remate de cabeza y su llegada desde segunda línea.
Seguro que Australia es la cenicienta del grupo B. Pero también es seguro que disfrutaremos con sus partidos.
Grupo B
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
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1 | Holanda | 3 | 3 | 0 | 0 | 10 | 3 | 7 | 9 | |
2 | Chile | 3 | 2 | 1 | 0 | 5 | 3 | 2 | 6 | |
3 | Australia | 3 | 1 | 2 | 0 | 6 | 6 | 0 | 3 | |
4 | España | 3 | 0 | 3 | 0 | 1 | 10 | -9 | 0 |
Matt Le Tisier
Apasionado del fútbol. Editor de elfutbolsegunmatt.wordpress.com. Socio del Atlético de Madrid.