Toda una nación estará unida para apoyar a su selección. Pero, ¿podrá Brasil finalmente borrar el fantasma del Maracanazo? La pentacampeona del mundo regresa al torneo que la hizo famosa para buscar el título perdido, el que le fue arrebatado de las manos en su propia casa cuando Ghiggia marcó el 1-2 de aquella fatídica final en 1950. Varias generaciones de futbolistas han logrado el éxito desde entonces pero ni siquiera los cinco títulos pueden hacer olvidar la que se conoce como la mayor tragedia en la historia reciente del país sudamericano.
En Brasil, el fútbol trasciende las fronteras del campo y se siente como una forma de vida. Es un arte, una forma de expresar la inmensa alegría que emana la cultura de ese país a través de su música y sus fiestas. Justo ahora que la copa regresa a casa, el sentimiento que ahoga a los brasileños es el conocido como saudade, esa sensación de tristeza producida por la ausencia de algo o alguien a quien se extraña o se añora. En este caso, aquella Copa perdida en Maracaná.
La última vez que la verdeamarelha llegó a la final fue en 2002, y gracias a los 8 goles de Ronaldo en aquel torneo se pudo agregar la quinta estrella al escudo. Han pasado 12 años y desde entonces Brasil ha ganado 3 ediciones consecutivas de la Confederaciones pero ha fallado clamorosamente en cuartos de final en los mundiales de 2006 y 2010. Con equipos llenos de estrellas y la etiqueta de máxima favorita, esas derrotas no han hecho sino aumentar el peso de la saudade en la población. Con el fracaso en los Juegos Olímpicos de 2012, la Federación decidió volver al pasado y llamar al hombre que trajo ese penta campeonato: Luiz Felipe Scolari.
En la pasada Confederaciones el combinado de Scolari carecía de estrellas mundiales y peso en ataque, pero contaba con una edad media bastante joven (26 años) y una defensa sólida. Un año después la lista ha evolucionado y el combinado brasileño cuenta con varios jugadores que se han elevado al estatus de estrella durante el último año, especialmente a raíz de la exhibición en la final ante España. Esta vez el grupo cuenta con mayor experiencia pues la edad media es ahora 27,9 años, son la cuarta selección según el ránking FIFA y vuelven a ser los máximos favoritos para ganar el Mundial.
Al frente de la selección, Scolari, reconocido por su enorme capacidad de motivación, que suele rodearse de un grupo fiel de jugadores y aislar al resto. Así ha pasado en esta Brasil, de la que se han caído Kaká, Ronaldinho o Robinho. Sus bajas no serán dramáticas porque están lejísimos de su mejor nivel y porque Felipao cuenta con el mismo bloque que arrasó en la Confederaciones: un 4-2-3-1 con JúlioCésar en la puerta; Alves, Thiago Silva, David Luiz y Marcelo en defensa; Fernandinho y Paulinho en el doble pivote; Hulk, Oscar y Neymar de media puntas y arriba Fred. Las alternativas son pocas, aunque es común ver a Willian o Jô sustituir a Hulk en el segundo tiempo.
Los focos apuntarán en Brasil, por encima de todos, a NeymarJr. El delantero del FC Barcelona ha tenido una buena temporada en su nuevo club y es la esperanza de todo el país. Aunque tenga la mala costumbre de exagerar en sus caídas cuando siente el contacto de algún defensor, posee maravillosas capacidades técnicas y una privilegiada visión del campo. Puede driblar, disparar al arco o dar el pase final, todo con la misma facilidad. Pero el nivel superlativo que ha mostrado en la selección no se vio plenamente en su club por razones tácticas y psicológicas. En cierto modo, el Neymar de Brasil es atrevido y osado mientras el blaugrana es más correcto y menos arriesgado. Es precisamente ese desparpajo a la hora de inventar jugadas imposibles en situaciones apretadas lo que transforma al buen jugador en una estrella, un fuoriclasse.
Existen también razones tácticas para la explosión de Neymar. La principal se llama Oscar. El centrocampista del Chelsea es un organizador excepcional, pero además cumple con la labor de moverse por todo el campo contrario para arrastrar marcas y abrirle paso a Neymar. Del mismo modo, Fred, a pesar de estar a años luz de sus predecesores Romario y Ronaldo, posee un gran sentido del oportunismo y sabe jugar sin balón, también arrastrando marcas para la llegada de Neymar, Oscar o incluso Paulinho. Quizás Hulk es el eslabón débil del ataque, pero en ocasiones Scolari lo sustituye por Bernard para aumentar la velocidad. También es común ver a Ramires o Hernanes entrar por derecha, en el trío del medio de un 4-3-3 ya sea por Hulk o el mismo Oscar.
Brasil es un equipo diseñado para adaptarse al rival, aunque se siente mucho mejor controlando el partido desde el círculo central para lanzar transiciones veloces al aprovechar la velocidad de Alves y Marcelo. Los contragolpes suelen ser letales. El punto débil es justamente el espacio que dejan los laterales cuando suben. Si Brasil encuentra un rival que sepa disputarle el centro del campo encontrará problemas, pero para eso hace falta mucha energía y buena puntería, lo que le faltó a España en la final de la Confederaciones.
La lógica indica que Brasil ganará su grupo y el camino hasta cuartos no será problema. De ahí en adelante podría encontrar rivales sudamericanos como Uruguay o Argentina, y veremos si los fantasmas del 50 son finalmente exorcizados, o si la pesadilla continúa.
Grupo A
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Brasil | 3 | 2 | 0 | 1 | 7 | 2 | 5 | 7 | |
2 | México | 3 | 2 | 0 | 1 | 4 | 1 | 3 | 7 | |
3 | Croacia | 3 | 1 | 2 | 0 | 6 | 6 | 0 | 3 | |
4 | Camerún | 3 | 0 | 3 | 0 | 1 | 9 | -8 | 0 |
Arturo Loaiza
"El fútbol más simple es el más complejo de lograr, y eso es lo que este italo-venezolano al mundo tratará de explicar. Mi mundo es de cuero y está lleno de aire. Vinotinto es mi sangre. Azzurro es mi corazón. Rossonera es mi piel. Fútbol es mi pasión".
Una extraña e inesperada moda invadió las pasarelas primavera-verano del 98. La mejor generación de futbolistas croatas de la historia, liderada por los Suker, Boban y compañía, marcaron tendencia con unas alegres elásticas a cuadros rojos y blancos gracias a un despliegue balompédico al alcance de muy pocos. Como todas las modas, ésta se convirtió en pasajera en el preciso instante en el que Thuram decidió, a la vez que cercenaba el sueño de toda Croacia, que durante las cuatro siguientes campañas el color dominante en el planeta fútbol sería el bleu.
Dieciséis años después, el combinado Vatreni está preparado para devolver la moda de los cuadros al primer plano del escaparate mundial, de la mano de una selección repleta de talento y calidad. En Brasil 2014, Croacia es candidata a soñar. Tras la dolorosa ausencia en Sudáfrica 2010, los hombres de Niko Kovač certificaron su regreso a la Copa del Mundo después de finalizar en la segunda posición del grupo A en la fase de clasificación. En la posterior repesca ante la sorprendente Islandia, dos tantos de Mandzukic y Srna en el partido de vuelta pusieron a Croacia rumbo al Mundial.
Una de las grandes virtudes de la selección croata de cara a este campeonato es la amplia variedad de posibilidades tácticas con las que cuenta. Partiendo del 4-5-1 con el que derrotaron a los islandeses, la polivalencia de sus futbolistas permite realizar diferentes modificaciones en función del rival.
En el once ideal de Kovac son fijos en la zaga el capitán Srna junto a Pranjic y Corluka. Una apuesta por la experiencia y la veteranía que en este tipo de campeonatos siempre son muy apreciadas por los seleccionadores. La sensible baja por sanción de Simunic, que fue titular indiscutible durante la clasificación y se perderá el campeonato por unos cánticos racistas, será cubierta por un Lovren que viene de realizar una temporada sensacional en Southampton. En el arco, el eterno Pletikosa seguirá siendo el encargado de echar el cerrojo de la portería plaví.
El centro del campo es la línea que más variantes ofrece. Modric y Rakitic son fijos en el mediocentro y la duda es saber si estarán acompañados por Kovacic o Vukojevic. Probablemente frente a México y Camerún, rivales ante los que Croacia tendrá que llevar el peso del partido, el joven talento del Inter será de la partida en una posición algo más adelantada y con una mayor libertad a la hora de alcanzar la línea de tres cuartos. Sin embargo, en el partido inaugural contra Brasil y en hipotéticas rondas más avanzadas, cabe la posibilidad de que Vukojevic, un hombre con un sentido del juego más táctico y defensivo, sea el que se sitúe en la demarcación de medio centro posicional, junto a los dos centrocampistas de la liga española.
En los flancos parten con ventaja Olic y Perisic, dos hombres con mucho gol que jugarán con total libertad a la hora de buscar el marco contrario, pero que además pueden aportar mucho oficio y sacrificio en tareas defensivas. En caso de que el cuerpo técnico se decantase por una línea de cuatro hombres en la media, no sería descabellado ver a Rakitic acostado hacia una de las bandas, con un doble pivote formado por Modric y Vukojevic y con Perisic o incluso Srna ( es habitual verle jugar en posiciones más adelantadas) en la banda opuesta.
En la parte de arriba Mandzukic es el nueve de referencia y uno de los mejores delanteros que acudirán al torneo. Habitualmente el jugador del Bayern Munich suele hacer la labor de punta de lanza del equipo en solitario, pero si en algún encuentro las necesidades croatas requieren de un segundo atacante, Jelavic (para partidos atascados, en los que se necesite un rematador puro) y Eduardo (para momentos en los que se necesite un futbolista más dinámico, con mucha movilidad, que ataque los espacios) competirán por ser su acompañante.
La gran variedad de opciones tácticas, un banquillo bastante decente y, sobre todo, el enorme talento que atesoran las estrellas del equipo sitúan a Croacia como a una de las candidatas a soñar con algo grande.
Grupo A
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Brasil | 3 | 2 | 0 | 1 | 7 | 2 | 5 | 7 | |
2 | México | 3 | 2 | 0 | 1 | 4 | 1 | 3 | 7 | |
3 | Croacia | 3 | 1 | 2 | 0 | 6 | 6 | 0 | 3 | |
4 | Camerún | 3 | 0 | 3 | 0 | 1 | 9 | -8 | 0 |
Pablo Ortega
1987. Apasionado del fútbol. Redactor en El Fútbol Es Injusto.
Los Leones Indomables afrontarán en Brasil la que será su séptima participación en una copa Mundial de la FIFA con el objetivo claro de lograr, al menos, un sitio en los octavos de final para acercarse a algo histórico. Los cuartos, esa eliminatoria maldita que en España logramos exorcizar, es la cima del fútbol africano en un Mundial. Qué curioso y a la vez qué injusto, que esos cuartos que para nosotros debían ser el mínimo, se mantengan como la cúspide del continente negro. Como una metáfora de la sociedad en el fútbol, dónde las desigualdades entre Europa y África son también significativas.
La primera selección africana en llegar a dicha ronda fue precisamente Camerún. En Italia ’90 se coló entre las ocho mejores selecciones del mundo, quedándose a un sólo paso (ganaba a Inglaterra 2-1 a falta de ocho minutos para el final y acabó perdiendo en la prórroga tras dos penaltis sancionados) de meterse en semifinales. Así lograron mostrar que su continente podía ser también un productor futbolístico fiable, haciendo olvidar las anteriores participaciones africanas en Copa del Mundo —con el esperpéntico ejercicio de Zaire en el ’74 como muestra de esos destructivos tiempos—. La proeza fue tal, que solo Senegal (Corea y Japón 2002) y Ghana (Sudáfrica 2010) han llegado a jugar unos cuartos de final desde entonces. Veinte años dan una ligera idea de la complejidad del asunto.
De esa magnífica selección del ’90, comandada por un veterano Roger Milla, que fue la sensación a pesar de no ser titular, se recuerdan también muchos escuderos como N’kono, Oman-Biyik, Makanaky o Tataw… Son nombres míticos asociados a la historia mundialista, sin embargo, no tan reconocibles dentro del fútbol de clubes. Buena parte de la plantilla militaba en equipos cameruneses, y el resto, exceptuando al espanyolista N’Kono, lo hacían en equipos menores (en su gran mayoría franceses), que se desempeñaban incluso en segunda división.
Esta es, principalmente, la gran diferencia con la plantilla de hoy en día. La selección camerunesa se ha europeizado y en su lista, a diferencia de cómo era antaño, no habrá ningún jugador de su liga nacional. También están las similitudes. Para el caso, Eto’o sería el Milla de estos tiempos. Su veteranía, carácter y calidad le obligan a forjarse como uno de los ejes de este equipo. Aunque este equipo no será sólo Samuel, la pantera bregará junto a los Enoh, Makoun, Song, Mbia, o el veterano Webó, entre otros.
La participación de Camerún en esta copa del mundo es consecuencia de una fase de clasificación casi invicta (sólo una derrota). Pasó primera en un grupo de cuatro emparejada con Libia —la que le venció—, República Democrática del Congo y Togo. Después, como rige el sistema de la CAF, tuvo que enfrentarse en una final a doble partido contra otro primero de grupo, que sería Túnez, al que no consiguió batir en la ida (0-0) pero que aplastó (4-1) en la vuelta.
Este mérito hay que atribuirlo también a su técnico, el alemán Volker Finke. El que fuera entrenador del Friburgo durante más de quince años ha logrado cohesionar un grupo que parecía desunido en los últimos tiempos. El penalty fallado por Wome en 2006 —que hubiese impedido que la sanción de la FIFA por la equipación les costase el mundial—, es algo que ha quedado olvidado; mientras que los enfados de Eto’o con la Federación Camerunesa han sido calmados con muchos arrumacos.
No les será nada fácil el camino hasta las eliminatorias. Camerún, encuadrada en el grupo A (el del anfitrión) tendrá que verse las caras también con México y Croacia. En teoría, sus opciones pasan por sacar resultados positivos contra estos dos combinados, aunque el éxito puede venirles dando la campanada ante Brasil como ya les pasó en el mundial de Italia, donde ganaron en el inaugural a la entonces vigente campeona, Argentina.
La escuadra estará formada por una mezcla de veteranía y juventud, que bien gestionada puede lograr el gran objetivo. A la tradicional condición física de los incansables leones, hay que añadir ahora un grado de experiencia que puede resultarles vital para estar más cerca de los objetivos. Todos los jugadores militan en Europa y algunos de ellos lo hacen o lo hicieron en equipos de nivel, por lo que en general la plantilla está acostumbrada a la presión y la ansiedad que las competiciones importantes generan. La lista que Finke ha seleccionado para el Mundial es la siguiente:
En Brasil, volverán a rugir los leones indomables, los reyes del fútbol africano.
Grupo A
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Brasil | 3 | 2 | 0 | 1 | 7 | 2 | 5 | 7 | |
2 | México | 3 | 2 | 0 | 1 | 4 | 1 | 3 | 7 | |
3 | Croacia | 3 | 1 | 2 | 0 | 6 | 6 | 0 | 3 | |
4 | Camerún | 3 | 0 | 3 | 0 | 1 | 9 | -8 | 0 |
Javier Ortega
Feliz con un balón entre los pies y una canción en la cabeza... Here, there, and everywhere.
El paso de la selección mexicana por la Copa del Mundo no permite establecer demasiados buenos augurios. Salvo en las ediciones organizadas como anfitrión, en las que se alcanzaron los cuartos de final, en el resto no se logró superar el cruce de octavos. La historia de los mundiales está plagada de grandes sorpresas y no cabe duda que si la selección mexicana llegase lejos en Brasil, sería un claro ejemplo de ello.
Establecer una alineación tipo en la selección mexicana es poco más que ofrecer un auténtico máster de facultades adivinatorias. Desde que Chepo de la Torre fuese cesado como seleccionador nacional allá por el mes de septiembre de 2013 tras un desastroso hexagonal final de la Concacaf en el que sólo lograron la victoria ante Jamaica y Panamá, el nuevo inquilino del banquillo Miguel “piojo” Herrera, se ha dedicado a hacer todas las probaturas posibles que el tiempo le ha permitido. Además, todo ello sin contar prácticamente con futbolistas que juegan en el continente europeo. Salvo Rafa Márquez, parece que nadie tiene garantizado su puesto en el once titular mexicano.
A todo ello hay que añadir la renuncia desde marzo de 2011 del que calificaría como mejor jugador mexicano del momento, Carlos Vela. El enfrentamiento con el cuerpo técnico y la federación mexicana en aquellas fechas, todavía colea y hace que el futbolista mantenga la sorprendente postura de no volver. La decisión, como es lógico, está despertando entre el aficionado de a pie mexicano un sentimiento contrario hacia el jugador por considerarle un antipatriota, lo que va a hacer que el retorno algún día de Vela a la selección sea una utopía.
Con este panorama no se dan las circunstancias idóneas para un buen desempeño contra selecciones mucho más asentadas y con bloques compactos que llevan años jugando juntos. El encargo a Miguel Herrera parece un reto descomunal. Siete meses para coger un equipo descompuesto y que tiene que llegar a una repesca ante Nueva Zelanda para firmar el billete para Brasil. Poco tiempo y pocos partidos de preparación para formar un once equilibrado. El piojo no quería pisar arenas movedizas a su llegada y apostó por lo que conocía. Siete hombres del América entrenado por él para enfrentarse a los oceánicos en la repesca. El rival ayudó para dar seguridad a un equipo lleno de dudas.
En todos los partidos de la corta era Herrera se establecen unas características positivas y negativas que se repiten como si de una norma se tratase. Para empezar, problemas defensivos importantes. Márquez es un fijo, probablemente el único. Su presencia supone una gran salida de balón, pero en contraprestación una lentitud importante a la hora de replegar. Para minimizar daños, el piojo acumula gente en la retaguardia. Tres centrales para completar una defensa de cinco.
Cuando es Mexico quien maneja la pelota, la defensa de cinco pasa a ser de tres con los centrales bien abiertos y los laterales en campo contrario para intentar llegar a línea de fondo. Esto produce tras pérdida de balón que si el repliegue de los dos laterales no es el idóneo, los centrales sufran por su falta de velocidad. A todo esto hay que añadir errores a balón parado, como sucedió en los partidos contra Corea del Sur y Estados Unidos.
A los problemas defensivos, hay que añadir ciertas limitaciones ofensivas, problemas en la creación. Si el rival tiene el suficiente rigor táctico o si ejerce una presión adecuada, la salida del balón y el enganche con el mediocentro se ve muy obstaculizado. Ello obliga al desplazamiento en diagonal largo de Márquez, que aunque ha sido siempre un buen recurso del central mexicano, es algo fácilmente defendible y que supone en muchas ocasiones una pérdida relativamente rápida de la pelota.
Otro aspecto que puede generar dudas es la altísima rotación en la portería. A día de hoy va a ser muy difícil establecer el propietario del arco mexicano en el mundial. Eso para una defensa al borde de un ataque de nervios no es lo más aconsejable.
Pero no todo va a ser negativo. A la experiencia y oficio de Márquez cabe sumar otros nombres propios, pero que probablemente se vean relegados a un rol secundario en función de las preferencias de Herrera. Por un lado Miguel Layún. Lateral izquiedo con buen trato de balón, ofensivo y que cuando llega a línea de fondo o debe aparecer por sorpresa en el área rival, genera soluciones y toma decisiones siempre positivas para el equipo. Sin embargo, parece que Guardado tiene todas las papeletas para cubrir su puesto. El piojo no quiere correr más riesgos de los estrictamente necesarios, y por ello, da la sensación de que la gente experimentada como el del Leverkusen, parten con ventaja.
En una situación similar se encuentra Oribe Peralta. La cita de Brasil le llega en plena madurez. Es el actual goleador de la tricolor habiendo marcado diez goles en la fase de clasificación. No es una exquisitez técnica, pero es un jugador completamente en racha en la selección. Balón que le cae en el área, va para dentro. Un nueve puro. Pero, aunque hay voces dentro del país que abogan por un Peralta titular y que le piden al seleccionador una apuesta por los jugadores que han llevado a Mexico al mundial en detrimento de los “europeos”, personalmente pienso que el peso de hombres como Giovani Dos Santos y Chicharito van a dejar a Peralta en el banco.
En la medular, el despliegue físico de Carlos “Gullit” Peña parece fundamental para compensar los posibles desequilibrios que puedan surgir. Isaac Brizuela es un futbolista distinto al resto. Aporta frescura e imaginación a un combinado ausente de tales características pero igualmente creo que será un sacrificado más en aras de la precaución.
En resumen, México es una incógnita con muchos interrogantes. Herrera tiene en su mano apostar por la corrección, pero en mi humilde opinión Peralta es a día de hoy el factor diferencial, no por su calidad, sino por un tema anímico y de estado de forma que podría resultar contagioso para el resto del colectivo. Peralta representa la alegría en un grupo depresivo.
Grupo A
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
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1 | Brasil | 3 | 2 | 0 | 1 | 7 | 2 | 5 | 7 | |
2 | México | 3 | 2 | 0 | 1 | 4 | 1 | 3 | 7 | |
3 | Croacia | 3 | 1 | 2 | 0 | 6 | 6 | 0 | 3 | |
4 | Camerún | 3 | 0 | 3 | 0 | 1 | 9 | -8 | 0 |
Miguel Mandías
De las cosas menos importantes que hay en la vida, el fútbol es la más importante.