Robert Lewandowski, 21 de agosto de 1988, 25 años. Delantero centro al más puro estilo de antaño pero con una clase en sus botas francamente difícil de igualar para los arietes que comparten época con él. Nacionalidad, polaca. Tal vez su ineludible handicap a la hora de acceder a los grandes torneos internacionales.
Saltó a la palestra mediática tras endosarle cuatro chicharros, cada uno de un color, al Real Madrid en las semifinales de la Champions League. Desde entonces, ha estado en boca de todos los directores deportivos de los grandes clubes de Europa. Florentino Pérez quedó prendado de él cual gropuie y hasta dicen que fue en su busca a cada sarao al que asistía. Otra de las grandes figuras que van a echar de menos nuestras retinas a la hora de encarar portería este verano.
Con dos cañones por extremidades inferiores y una potencia área por encima de la media, este delantero ha pasado un año difícil. Integrante del trío de estrellas del Borussia Dortmund del año pasado junto a Reus y Götze, ha pasado un año difícil tanto en lo personal como en lo deportivo tras el anuncio de su fichaje por el, hasta hace poco, rival directo.
Un total de 26 dianas, 18 goles en la Bundesliga, empatando en cabeza con Mandzukic, ha sido su registro goleador. Por arriba o abajo, a balón parado, forcejeando, empujando, batiendo contrarios, pasará el verano en alguna cómoda silla viendo la reunión de peloteros que nadie se quiere perder. Una auténtica lástima para el aficionado al golpeo de costuras.
Una única esperanza nos queda: su juventud. Esperemos que la alineación planetaria depare un sorteo más asequible para su selección en la próxima ronda de clasificación. Casi la treintena decorará su partida de nacimiento pero, eso, para un delantero, sabemos que no significa nada. Te esperaremos pacientemente. Antes, tienes una cita Europea.