El paso de la selección mexicana por la Copa del Mundo no permite establecer demasiados buenos augurios. Salvo en las ediciones organizadas como anfitrión, en las que se alcanzaron los cuartos de final, en el resto no se logró superar el cruce de octavos. La historia de los mundiales está plagada de grandes sorpresas y no cabe duda que si la selección mexicana llegase lejos en Brasil, sería un claro ejemplo de ello.
Establecer una alineación tipo en la selección mexicana es poco más que ofrecer un auténtico máster de facultades adivinatorias. Desde que Chepo de la Torre fuese cesado como seleccionador nacional allá por el mes de septiembre de 2013 tras un desastroso hexagonal final de la Concacaf en el que sólo lograron la victoria ante Jamaica y Panamá, el nuevo inquilino del banquillo Miguel “piojo” Herrera, se ha dedicado a hacer todas las probaturas posibles que el tiempo le ha permitido. Además, todo ello sin contar prácticamente con futbolistas que juegan en el continente europeo. Salvo Rafa Márquez, parece que nadie tiene garantizado su puesto en el once titular mexicano.
A todo ello hay que añadir la renuncia desde marzo de 2011 del que calificaría como mejor jugador mexicano del momento, Carlos Vela. El enfrentamiento con el cuerpo técnico y la federación mexicana en aquellas fechas, todavía colea y hace que el futbolista mantenga la sorprendente postura de no volver. La decisión, como es lógico, está despertando entre el aficionado de a pie mexicano un sentimiento contrario hacia el jugador por considerarle un antipatriota, lo que va a hacer que el retorno algún día de Vela a la selección sea una utopía.
Con este panorama no se dan las circunstancias idóneas para un buen desempeño contra selecciones mucho más asentadas y con bloques compactos que llevan años jugando juntos. El encargo a Miguel Herrera parece un reto descomunal. Siete meses para coger un equipo descompuesto y que tiene que llegar a una repesca ante Nueva Zelanda para firmar el billete para Brasil. Poco tiempo y pocos partidos de preparación para formar un once equilibrado. El piojo no quería pisar arenas movedizas a su llegada y apostó por lo que conocía. Siete hombres del América entrenado por él para enfrentarse a los oceánicos en la repesca. El rival ayudó para dar seguridad a un equipo lleno de dudas.
En todos los partidos de la corta era Herrera se establecen unas características positivas y negativas que se repiten como si de una norma se tratase. Para empezar, problemas defensivos importantes. Márquez es un fijo, probablemente el único. Su presencia supone una gran salida de balón, pero en contraprestación una lentitud importante a la hora de replegar. Para minimizar daños, el piojo acumula gente en la retaguardia. Tres centrales para completar una defensa de cinco.
Cuando es Mexico quien maneja la pelota, la defensa de cinco pasa a ser de tres con los centrales bien abiertos y los laterales en campo contrario para intentar llegar a línea de fondo. Esto produce tras pérdida de balón que si el repliegue de los dos laterales no es el idóneo, los centrales sufran por su falta de velocidad. A todo esto hay que añadir errores a balón parado, como sucedió en los partidos contra Corea del Sur y Estados Unidos.
A los problemas defensivos, hay que añadir ciertas limitaciones ofensivas, problemas en la creación. Si el rival tiene el suficiente rigor táctico o si ejerce una presión adecuada, la salida del balón y el enganche con el mediocentro se ve muy obstaculizado. Ello obliga al desplazamiento en diagonal largo de Márquez, que aunque ha sido siempre un buen recurso del central mexicano, es algo fácilmente defendible y que supone en muchas ocasiones una pérdida relativamente rápida de la pelota.
Otro aspecto que puede generar dudas es la altísima rotación en la portería. A día de hoy va a ser muy difícil establecer el propietario del arco mexicano en el mundial. Eso para una defensa al borde de un ataque de nervios no es lo más aconsejable.
Pero no todo va a ser negativo. A la experiencia y oficio de Márquez cabe sumar otros nombres propios, pero que probablemente se vean relegados a un rol secundario en función de las preferencias de Herrera. Por un lado Miguel Layún. Lateral izquiedo con buen trato de balón, ofensivo y que cuando llega a línea de fondo o debe aparecer por sorpresa en el área rival, genera soluciones y toma decisiones siempre positivas para el equipo. Sin embargo, parece que Guardado tiene todas las papeletas para cubrir su puesto. El piojo no quiere correr más riesgos de los estrictamente necesarios, y por ello, da la sensación de que la gente experimentada como el del Leverkusen, parten con ventaja.
En una situación similar se encuentra Oribe Peralta. La cita de Brasil le llega en plena madurez. Es el actual goleador de la tricolor habiendo marcado diez goles en la fase de clasificación. No es una exquisitez técnica, pero es un jugador completamente en racha en la selección. Balón que le cae en el área, va para dentro. Un nueve puro. Pero, aunque hay voces dentro del país que abogan por un Peralta titular y que le piden al seleccionador una apuesta por los jugadores que han llevado a Mexico al mundial en detrimento de los “europeos”, personalmente pienso que el peso de hombres como Giovani Dos Santos y Chicharito van a dejar a Peralta en el banco.
En la medular, el despliegue físico de Carlos “Gullit” Peña parece fundamental para compensar los posibles desequilibrios que puedan surgir. Isaac Brizuela es un futbolista distinto al resto. Aporta frescura e imaginación a un combinado ausente de tales características pero igualmente creo que será un sacrificado más en aras de la precaución.
En resumen, México es una incógnita con muchos interrogantes. Herrera tiene en su mano apostar por la corrección, pero en mi humilde opinión Peralta es a día de hoy el factor diferencial, no por su calidad, sino por un tema anímico y de estado de forma que podría resultar contagioso para el resto del colectivo. Peralta representa la alegría en un grupo depresivo.
Grupo A
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Brasil | 3 | 2 | 0 | 1 | 7 | 2 | 5 | 7 | |
2 | México | 3 | 2 | 0 | 1 | 4 | 1 | 3 | 7 | |
3 | Croacia | 3 | 1 | 2 | 0 | 6 | 6 | 0 | 3 | |
4 | Camerún | 3 | 0 | 3 | 0 | 1 | 9 | -8 | 0 |