En los últimos años la selección coreana ha tenido dueño y señor. Ha tenido un jugador más grande que ninguno, un líder, un crack, una estrella. Hablamos del gran Park Ji Sung, para muchos considerado el mejor jugador coreano de la historia y uno de los mejores futbolistas asiáticos de todos los tiempos. Desde que debutó con la absoluta aquel Abril del 2000, a los 19 años, se empezó a forjar la leyenda del mayor icono de los Taegeuk Warriors. Hasta 100 internacionalidades, acompañadas de 13 goles y mucho, mucho fútbol. Desde su debut hasta su retiro de la selección en 2011, Park fue a todas las grandes citas a las que pudo. Mundial de 2002 en su país, Mundial de 2006, también al de 2010… Marcó tres goles entre las tres Copas del Mundo que disputó, uno en cada Mundial. Un tipo regular, sin duda. Además, entre medio, acudió a 3 copas asiáticas (2000, 2004 y 2011, la de 2007 se la perdió por lesión). Es decir, 11 años de grandes torneos de la selección coreana y menos el de 2007, siempre acompañados de su crack. Pero ahora ya no. Esta vez acuden a Brasil sin su mayor símbolo. Desde 1998 no va Corea del Sur a un Mundial sin Park Ji-Sung. Y ahora, 16 años después, vuelve a tocar afrontar el gran torneo de selecciones sin él. Sin el gran referente. La era post-Park Ji-Sung empezó en 2011 cuando tras la Copa Asiática el ex del United decidió retirarse y ahora llega el primer Mundial de esta era sin Park, ” The Oxygen Tank”, como le llamaban por Inglaterra.

Pero esto no es el fin del mundo para los hombres de Hong Myung-Bo. Esta selección sigue contando con grandes jugadores en sus filas y seguro que pueden hacer un gran papel. El grupo en el que les ha tocado no es de los más complicados pero tampoco les será fácil pasar de ronda. Bélgica es la clara favorita para quedar primera de grupo y el otro pase a cuartos se lo juegan Rusia, Corea y Argelia, siendo los rusos los favoritos entre estas tres selecciones. Todo dependerá mucho de lo que suceda en el primer partido de este grupo H, donde se enfrentan Rusia y Corea del Sur, las dos grandes candidatas a ocupar esa segunda plaza.

En cuanto a lo táctico, esta selección dispone de un once bastante definido, aunque como todos los equipos, también tiene sus variantes. El esquema será un 4-2-3-1, con Sung-Ryong fijo en portería, lateral derecho para Lee Yong, izquierdo el joven Kim Jin-Su y la pareja de centrales Kim Young-Gwon y Kwak Tae-Hwi cerraría la defensa. Centro del campo para Koo Ja-cheol y Ki Sung-Yueng, acompañados de Son Heungmin y  Lee Chung-Yong en bandas. Arriba Lee Keun-Ho y Kim Shin-Wook intercalando posiciones.

Pero como bien nos indica nuestro experto en fútbol asiático Dani González, hay una serie de variantes que hay que tener en cuenta. La primera es la opción de sacar a Kim Chang-Soo en el lateral derecho,que  ha jugado más pero ha cumplido mejor Lee Yong, que es quien parte como favorito para hacerse con esa posición. Hong Jeong-Ho va como tercer central, será el que juegue en el caso de que la pareja titular Young y Kwak tenga algún problema. Otra variante es que Park Jong-Woo puede tener su opción como medio centro, pero de inicio son más consistentes los ya nombrados y también han sido los más utilizados por Hong Myung-Bo. Y finalmente está el caso de Ji Dong-Won, un jugador ofensivo que a pesar de que es muy bueno con el balón, el seleccionador no le está dando los minutos que por su nivel debería, quizás por problemas ajenos a su calidad como futbolista.

Esta selección coreana es un conjunto que intenta dominar los partidos a traves de la posesión y el juego combinativo. Quiere la pelota, le gusta tenerla y llegar a puerta tras cocinar bien la jugada. Y también mucho ojo al balón parado, algo el seleccionador lo trabaja y mucho. Influye que la mayoría de los jugadores de esta selección superen el 1,80 m. Su gran aspiración es pasar de octavos, pero si logran esquivar a Alemania, pueden darle guerra a Portugal, Ghana o USA y luchar por estar en cuartos, algo que sería un gran logro para ellos. Lo que está claro es que los coreanos serán una de las selecciones que querrán la pelota, que tratarán de jugar y contagiarse de la magia de Brasil, de la magia del Mundial.