Lleva tres temporadas conquistando la ciudad de Turín. La gobierna como el mejor jugador de la Serie A italiana la pasada temporada, galardón que a nadie sorprende. Quien haya visto jugar al ex del Bayer Leverkusen, sabrá que es un centrocampista total, un auténtico guerrero que abarca todo el campo para hacerlo suyo. La Selección de Chile disfrutará de su Rey en el mejor momento de su carrera.
Arturo Vidal (Santiago de Chile, 22 de mayo de 1987) es una máquina futbolística. Juega en el centro del campo, y es un futbolista que goza de una gran virtud: la potencia física. Lo demuestra cada vez que pisa un terreno de juego, arrancando con potencia, llegando desde atrás: es un privilegio físico, con gran potencia en ambas piernas, aunque su fuerte sea la derecha. A lo largo de su carrera, ha demostrado su polivalencia jugando en distintas posiciones (incluso de central), pero en el interior es donde mejor se desenvuelve. Ayuda en defensa, se incorpora al ataque, y tiene buen toque de balón para ayudar en la circulación del juego al equipo. Con un buen desplazamiento de balón en largo, supera a los rivales no por calidad en el regate, sino por potencia física. Cerca del área contraria, puede marcar con disparos cruzados, o llegando por sorpresa para rematar.
Esta temporada, el jugador de la Juventus ha vuelto a demostrar la calidad que atesora. Hasta la fecha, solo se ha perdido tres partidos de liga (dos por acumulación de tarjetas), y muy rara es la vez que comienza desde el banquillo. Ha anotado 11 tantos en liga (dos dobletes) y repartido seis asistencias. A pesar de que en Europa la Juve decepcionó cayendo eliminada en la fase de grupos de la Champions, a Vidal le dio tiempo de anotar cinco goles, con un hatt-trick ante el Copenhague. Este será el segundo Mundial que dispute, tras el de Sudáfrica 2010, en el que jugó los cuatro partidos, hasta caer eliminados en octavos de final contra Brasil. Sus compatriotas chilenos se frotan las manos, pues su Rey llega en la plenitud de su carrera deportiva, a la que quiere seguir sumando éxitos, como marcar su primer gol en un Mundial, y llevar a Chile a la gloria.