La selección comandada por Louis Van Gaal llega a Brasil en una situación extraña. El tradicional fútbol alegre con un toque de locura tan característico de Holanda desde su explosión en los años 70 ha cambiado. Con una filosofía diferente, Bert Van Marwijk colocó a la selección Oranje a tan solo tres minutos de jugarse el título mundial en una tanda de penaltis. El impacto fue tan brutal que 4 años más tarde los cimientos de una cultura futbolística tan arraigada se tambalean y las dudas surgen por doquier. En el horizonte aparece Brasil 2014, encrucijada a resolver para determinar hacia dónde caminará Holanda en el futuro.
Tal y como sucedió con la Canarinha en el mundial 94, el gran resultado logrado por Holanda en Sudáfrica generó innumerables debates acerca del estilo de juego. Una selección muy poco espectacular, que utilizaba un 1-4-2-3-1 y que se apoyaba en un doble pivote de corte netamente obrero se quedaba más cerca del título mundial que cualquiera de las espectaculares selecciones de los 70, 80 y 90. Pero lo sucedido en la final de Johannesburgo produjo un choque de sensaciones en la afición Oranje: alegría por el subcampeonato y amargura por la traición a unos valores históricos.
La línea pragmática de Van Marwijk fracasó estrepitosamente en la Eurocopa 2012, llegando Louis Van Gaal para afrontar una renovación. Sin modificar el esquema optó por futbolistas de corte mucho más ofensivo en el doble pivote –Strootman, Clasie, Schaars– además de utilizar mucha gente joven, especialmente en la zaga. La idea pasaba por recuperar el estilo dominador con un fútbol de toque intentando no perder la sobriedad defensiva exhibida en Sudáfrica. Pero la carencia de rivales de entidad durante la fase de clasificación para Brasil 2014 ha provocado que, dos años después de su llegada y apenas dos meses antes de marcharse, Van Gaal todavía no sepa hacia dónde tirar. La derrota en el amistoso de marzo ante Francia ha colmado el vaso y le ha hecho reflexionar muy seriamente.
El técnico Oranje parece haberse decantado por la improvisación. Una lista de 30 futbolistas en la que figuran veteranos que apenas ha utilizado –Verhaegh, De Jong o Kuyt– junto con jóvenes sin experiencia en la selección –Van Aanholt, Kongolo, Promes, Rekik, Veltman– evidencia una alarmante falta de claridad de ideas.
A menos de un mes para el inicio de la Copa del Mundo Van Gaal baraja muy seriamente la posibilidad de un cambio de sistema, algo que no ha valorado en meses anteriores. La defensa de 4, intocable hasta hace unos días, ha dejado paso a una línea con 3 centrales y 2 carrileros en los amistosos de mayo, más en consonancia con la Holanda clásica. No así el mediocampo, en el que se sacrificarían los extremos, pasando a jugar con un centrocampista con libertad por delante del doble pivote –posiblemente Sneijder– y dos delanteros con caída a banda –Van Persie y Robben– Quizá un poco tarde para iniciar una transformación tan radical.
Otro foco de atención se centra en la actitud del equipo. ¿Saldrá a morder o esperará un poco en la línea Van Marwijk? No resulta fácil cambiar ciertos automatismos, como quedó claro en París el pasado mes de marzo, y esta Holanda se ha acostumbrado a resolver los partidos a base de pegada, economizando esfuerzos en cuanto a la búsqueda del fallo rival y el robo. Parece claro que la selección Oranje querrá el balón pero surge la duda sobre cómo intentarán conseguirlo, especialmente en el debut ante España.
Las lesiones de Strootman y Schaars tampoco han ayudado. Con Clasie como principal distribuidor, Van Gaal intenta que Daley Blind se convierta en su compañero para no verse obligado a tirar nuevamente de Nigel de Jong. Un Blind que siempre ha contado para Van Gaal como lateral izquierdo. Como consecuencia de este movimiento se plantea otra incógnita, si Blind pasa al mediocampo ¿quién irá al lateral? Con Jetro Willems fuera de combate las opciones pasan por la juventud de Terence Kongolo, sin experiencia al más alto nivel. También podría jugar ahí Bruno Martins Indi pero únicamente en una defensa de 4 por sus características de central. Un verdadero rompecabezas.
Dudas también en cuanto a la línea defensiva. Ron Vlaar y Bruno Martins Indi como centrales partirían como teóricos titulares en una zaga de 4 pero si se opta por la línea de 5 se incrustaría entre ellos otro joven, Stefan de Vrij. Sin duda la zona del equipo que necesita más refuerzo, pese al enorme Daryl Janmaat, de los pocos que puede pregonar a los cuatro vientos su indiscutible titularidad en el lateral derecho. También parece fijo Jasper Cillessen bajo palos, imponiéndose en los últimos meses a Michel Vorm y Tim Krul.
Arriba jugarán Robin Van Persie y Arjen Robben como dupla atacante o bien como punta y extremo. En este último supuesto la otra banda la ocuparía Jeremain Lens, al igual que durante la fase de clasificación. En cuanto a los jóvenes quien llega en mejor forma parece Memphis Depay. No será titular pero probablemente jugará cayendo a banda izquierda en los segundos tiempos.
Así las cosas Holanda aparece en las apuestas por detrás de selecciones como Bélgica, Portugal o Inglaterra. La dificultad de su grupo, junto con el mar de dudas que inunda la mente de Louis Van Gaal, no ayuda a confiar en ellos.
Pero no se debe menospreciar nunca a una selección Oranje. No se les puede exigir ganar el mundial aunque sí, al menos, alcanzar los cruces y salir de Brasil con una idea clara para los próximos años. Prioritario intentar integrar las virtudes aprendidas en la era Van Marwijk recuperando la esencia del fútbol asociativo y dominante. Faltan pocos días para llegar a la encrucijada y en Holanda se confía en que las decisiones de Van Gaal sienten las bases para un futuro exitoso, a ser posible con los valores que desde los años 70 la han convertido en la reina del fútbol arte.
Grupo B
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Holanda | 3 | 3 | 0 | 0 | 10 | 3 | 7 | 9 | |
2 | Chile | 3 | 2 | 1 | 0 | 5 | 3 | 2 | 6 | |
3 | Australia | 3 | 1 | 2 | 0 | 6 | 6 | 0 | 3 | |
4 | España | 3 | 0 | 3 | 0 | 1 | 10 | -9 | 0 |
Pepe Sarria
Me encanta el deporte en general y el fútbol en particular. Soy fan del Celta y enamorado del fútbol de selecciones. Holanda de Cruyff, Brasil de Tele Santana, Colombia de Valderrama o Francia de Zidane son solo algunas de mis favoritas.
No hay nada que perder. El destino o el azar, una u otra mano caprichosa del destino, los emparejó en el grupo de las dos finalistas del último Mundial. Así que Chile irá a por todo en Brasil con el conocimiento de que los ojos, la atención, y por lo tanto la presión, estarán puestos en sus dos máximos rivales en el grupo. Los chilenos esperarán su momento para intentar romper los pronósticos y estar el mayor tiempo posible en tierras brasileñas, y no de vacaciones precisamente.
“La Roja” disputará el Mundial de fútbol por novena vez en su historia. Tan solo en dos ocasiones disputó dos fases finales de la Copa del Mundo consecutivas, siendo esta vez la segunda que sucede (la primera fue el Mundial de Chile de 1962 y el Mundial de Inglaterra 1966), tras disputar en el 2010 el Mundial de Sudáfrica. Esto es muestra del nivel del fútbol chileno, afianzándose después de que se hiciera cargo de la Selección “El Loco” Marcelo Bielsa. Tras los cuatro años en los que estuvo dirigiendo el ex entrenador del Athletic, las riendas de la Selección fueron dadas a Claudio Borghi. Sin embargo, recibió duras críticas tras caer eliminados contra Venezuela en los cuartos de final de la última edición de la Copa América (Argentina 2011), y tras cuatro victorias y cinco derrotas en la fase de clasificación para este Mundial de Brasil, y perder en un amistoso 1-3 ante Serbia, fue despedido del cargo. Su lugar lo ha ocupado, con grandes resultados, Jorge Sampaoli, un técnico de la escuela bielsista y argentino como El Loco, con quien comparte muchas ideas futbolísticas. Con cuatro títulos obtenidos en la Universidad de Chile, donde triunfó, es un buen director de orquesta para la máquina chilena.
Chile llega al Mundial ocupando la 13ª posición en el Ránking Mundial de la FIFA, y conocedores que repetir el éxito alcanzado en el Mundial disputado en su propio país, hace ya 52 largos años, donde alcanzaron el tercer puesto, será una empresa harto complicada. Para empezar, se enfrentará a Holanda y a España, vigente campeona. Pero mal harían las selecciones de Louis van Gaal y Vicente del Bosque en desconfiar de la furia roja, pues tienen un equipo dispuesto a combatir hasta que el árbitro pite el final del partido, y podría complicar en gran medida las cosas como para colarse en las rondas finales. Es más, muchas son las voces autorizadas que indican el gran equipo que tiene Jorge Sampaoli, y que podrían superar a los holandeses y ser más rivales para los actuales campeones del mundo y de Europa. Pero los chilenos irán de tapados, eso sí, preparados para dar guerra y superar lo que se les ponga por delante.
Este Mundial de Brasil llegará con muchos jugadores acumulando una barbaridad de minutos disputados durante toda la temporada con sus clubes. Eso ha provocado que muchos se hayan caído de la lista, y que otros lleguen entre algodones. Este último caso es el de Arturo Vidal, el Rey Arturo. El jugador de la Juventus esperó a que el conjunto italiano certificara el título de la Serie A de forma matemática, para operarse a principios de mayo de unas molestias en el menisco de la rodilla que venía arrastrando. Todo parece indicar que llegará a tiempo, pero no que lo hará al máximo nivel que venía demostrando, arrollando a sus rivales en Italia. Otro que finalmente se ha caído de la lista y no estará en Brasil es Matías Fernández, que se tendrá que operar de una rotura del ligamento lateral interno de su tobillo derecho. Quien sería el sustituto natural del futbolista de la Fiorentina, Pedro Pablo Hernández, también arrastra unas molestias. Sampaoli deberá buscar como reestructura y da la forma final a su equipo.
El ex entrenador de la U de Chile maneja muchos recursos tácticos, como demostró en el último amistoso ante Alemania. Merecieron la victoria en un encuentro en el que cambió hasta tres veces de esquema. Lo que indica que Sampaoli podría empezar la competición frente a Australia con un 4-3-3, y cambiar la formación en los encuentros posteriores, sobre todo según el estado físico de Arturo Vidal. El centrocampista del Basilea, Marcelo Díaz, es el engranaje del centro del campo chileno, que también cuenta con Felipe Gutiérrez, elegido por la prensa holandesa como el mejor jugador del año en la Eredivisie. Por su parte, otro centrocampista como el ex sevillista Medel, de clara vocación defensiva, actúa como defensa cuando se enfunda la camiseta de la roja, defendiendo la portería de Claudio Bravo, el guardameta de la Real Sociedad. El carrilero de la Juventus, Mauricio Isla, será un peligro constante con sus subidas por el carril derecho, y en ataque, el barcelonista Alexis Sánchez y Eduardo Vargas serán los encargados de llevar a Chile al gol, con Valdivia y Aránguiz sirviéndoles de ocasiones.
Chile no le tiene miedo a nadie. De hecho, quieren ser ellos los que den miedo. Querrán repetir como mínimo lo acontecido cuatro años atrás, en el Mundial de Sudáfrica, donde cayeron eliminados en octavos de final ante Brasil. Circunstancia que se podría repetir este año. Es indudable que serán un equipo aguerrido, difícil de batir, y que saldrán en búsqueda de la victoria a por todas. Las características de un país que se verá reflejado en los suyos, y a los que brindará todo su aliento.
Grupo B
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Holanda | 3 | 3 | 0 | 0 | 10 | 3 | 7 | 9 | |
2 | Chile | 3 | 2 | 1 | 0 | 5 | 3 | 2 | 6 | |
3 | Australia | 3 | 1 | 2 | 0 | 6 | 6 | 0 | 3 | |
4 | España | 3 | 0 | 3 | 0 | 1 | 10 | -9 | 0 |
Domingo Pérez
Estudiante de turismo con vocación de periodista deportivo. Estopa como forma de vida. Gunner, canarión y coruñés de adopción. Redactor de @Futbolesinjusto 1993, Gáldar
Australia acude a su cuarto Mundial, el tercero de forma consecutiva, con un fin principal: hacer que su plantel, compuesto en su mayoría por jóvenes talentos emergentes, se curtan y adquieran experiencia para la Copa de Asia que organizarán en 2015. Después de muchos años disputando la clasificación para el Mundial en la zona de Oceanía, lo que la obligaba a jugar una repesca contra el quinto clasificado de la zona sudamericana, con pocas posibilidades de salir victoriosa, Australia solicitó a la FIFA su inclusión en la zona de Asia. Con un argumento razonable desde el punto de vista futbolístico (“competir en Asia con rivales de mayor nivel, mejorará las prestaciones de los jugadores”) pero un tanto extraño desde el punto de vista geográfica, Australia lleva ya varios años encuadrado en el grupo asiático y, de hecho, será el anfitrión de la Copa de Asia el próximo año.
Haciendo un poco de historia, debemos destacar que el entrenador que consiguió la clasificación para el Mundial, el alemán Osieck, fue cesado tras encajar dos sonoras goleadas (ambas por 6 a 0) ante Francia y Brasil en partidos de carácter amistoso. Osieck fue reemplazado por el actual seleccionador, Ange Postecoglu, que pasa por ser el primer seleccionador de los soceroos nacido en Australia desde Milos Rasic en 1974.
Postecoglu, ante la ausencia de emblemas australianos de otro tiempo como Harry Kewell (recientemente retirado) o Mark Schwarzer (a pesar de todo, a sus 42 años acaba de disputar la semifinal de Champions con el Chelsea) ha apostado por un grupo muy joven de jugadores dejando (casi) toda la experiencia en lides internacionales en el veterano Tim Cahill, uno de los mejores rematadores de cabeza del planeta y que, tras muchos años en el Everton, disfruta el ocaso de su carrera en la MLS estadounidense.
Otra ausencia a destacar, en este caso, por una desgraciada lesión, es la de Robbie Kruse, considerado como el líder y más destacado miembro de esta emergente generación y que ya dio el salto a Europa hace tres temporadas (Fortuna Dusseldorf, dos años, y Bayer Leverkusen han sido sus destinos.
La Federación Australiana de fútbol parece en completa sintonía con la idea de Postecoglu de apostar por los jóvenes y le ha firmado un contrato de 5 años de duración a fin de que, sin la presión (en teoría) de los resultados, pueda trabajar con tranquilidad y hacer que este nuevo grupo vaya cogiendo experiencia. Y el Mundial de Brasil 2014 es una oportunidad excelente para ello.
En el grupo en que quedó encuadrada Australia, pocas opciones parece tener con los dos finalistas del último Mundial, España y Holanda, y la excelente selección chilena como rivales. La otra cara de esta misma moneda es que para los jóvenes australianos será una gran experiencia, tanto personal como futbolística enfrentarse a estas tres selecciones. Y para Postecoglu, un hito en su carrera como entrenador medirse a colegas del prestigio de Vicente del Bosque, Jorge Sampaoli o Louis Van Gaal.
¿Y para el espectador? En principio no parece que Australia vaya a apostar por un sistema defensivo a ultranza en el que, por un lado, se perjudica el espectáculo y, por otro, rara vez obtiene el resultado apetecido. De hecho, con Postecoglu la selección australiana ha demostrado tratar de practicar un juego alegre y abierto que trate de explotar sus virtudes; las cuales, si nos referimos al aspecto ofensivo, pasan, en gran medida, por Tim Cahill, con su poderoso remate de cabeza y su llegada desde segunda línea.
Seguro que Australia es la cenicienta del grupo B. Pero también es seguro que disfrutaremos con sus partidos.
Grupo B
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Holanda | 3 | 3 | 0 | 0 | 10 | 3 | 7 | 9 | |
2 | Chile | 3 | 2 | 1 | 0 | 5 | 3 | 2 | 6 | |
3 | Australia | 3 | 1 | 2 | 0 | 6 | 6 | 0 | 3 | |
4 | España | 3 | 0 | 3 | 0 | 1 | 10 | -9 | 0 |
Matt Le Tisier
Apasionado del fútbol. Editor de elfutbolsegunmatt.wordpress.com. Socio del Atlético de Madrid.
Ha llegado el momento. El sueño colombiano se acerca. La ilusión de todo un país que esperaba sentirse partícipes de algo importante desde hace tiempo, va en aumento. Lejano queda ya en el recuerdo aquel glorioso año 2001, en el que logró alzar la Copa América de la que eran anfitriones, venciendo todos los encuentros sin encajar ningún gol. Tres años antes, más lejos aún, fue la última Copa del Mundo en la que Colombia participó, el Mundial de Francia de 1998. Dieciséis largos años en los que un pueblo no se sentía representado en un campo de fútbol. Hoy, los cafeteros sonríen. Sería más que una sorpresa que su Selección levantara la famosa copa de Jules Rimet el próximo 13 de julio en el legendario Maracaná, pero el hecho de volver a la primera escena del fútbol mundial, es motivo de orgullo para el país.
Ha sido un largo trayecto, lleno de decepciones y sinsabores, que se ha visto finalizado en el momento en que selló su participación para el Mundial al que nadie quiere faltar. No pudo certificar su clasificación de mejor forma: remontando un 0-3 ante Chile, llevando el delirio y el éxtasis a todo el país. De esta forma completó una brillantísima fase de clasificación, quedando segundos solamente por detrás de Argentina. Su seleccionador, el precisamente argentino José Pékerman, logró el premio a mejor entrenador de América en el 2013. Un técnico que ya ha dirigido en un Mundial, concretamente en el 2006, donde llevó a su Argentina a los cuartos de final en tierras alemanas, donde cayeron por penaltis ante los anfitriones.
Colombia llega a Brasil lastrada por la ausencia de su máxima estrella, Radamel Falcao, que finalmente no se ha conseguido recuperar a tiempo de su lesión, aunque peleó por estar en el Mundial hasta el último minuto. Su hueco en el once, imposible de tapar, será ocupado por Jackson Martínez o Carlos Bacca
No cabe duda que para la fiebre amarilla, este Mundial está marcado en rojo en el calendario, y no solo porque sea su primer Mundial en 16 años. El fútbol colombiano está en auge, y disfruta de una generación de futbolistas que no se recordaba desde la época de los Adolfo Valencia, Freddy Rincón, René Higuita o el mítico Carlos Valderrama. En los últimos años, se han formado una serie de futbolistas que están llamados a hacer cosas importantes, y es motivo de esperanzas confiar en el talento futbolístico de Cuadrado, Guarín, James Rodríguez o el propio Falcao.
El combinado colombiano ha sido encuadrado en un grupo con Costa de Marfil, Grecia y Japón, lo que le otorga posibilidades de alcanzar los octavos de final y de esta forma igualar su mejor participación en los mundiales (Italia 1990). Todo lo que suceda más allá de esa ronda, será motivo de festejo para el país. El once que pondrá en liza Pékerman está muy condicionado por las lesiones. No solo hablamos por esa ausencia de Falcao, pues que uno de los pilares claves para Colombia, Zúñiga, se ha pasado siete meses lesionado, aunque regresó a los terrenos de juego para el final de temporada con el Nápoles.
El esquema que plantearía sobre el terreno de juego sería un 4-4-2: la portería la ocuparía Ospina, el guardameta del Niza es indiscutible. La defensa sería una línea de cuatro, con los veteranos Perea y Yepes como pareja de centrales; por el carril derecho estaría el ya mencionado Zúñiga, mientras que la banda contraría sería ocupada por Armero. El doble pivote lo ocuparían Carlos Sánchez y Abel Aguilar, un centro del campo de contención, en el que el interista Guarín o el talentoso Macnelly Torres también lucharán por hacerse un hueco. En los costados encontraríamos a Cuadrado y a James Rodríguez, con tendencia interior y mucha llegada (sobre todo por parte del jugador de la Fiorentina). Arriba, el delantero la principal opción parece Jackson Martínez, seguido por el sevillista Carlos Bacca. Como segundo punta, actuando más atrasado, el campeón con River Plate Teo Gutiérrez es el dueño de la posición.
La selección colombiana viaja a Brasil con las maletas llenas de ilusión. Con un grupo muy prometedor, desde el segundo plano que les evita la presión del favoritismo, y con un entrenador en el banquillo con fama contrastada, los cafeteros lo darán todo en el campo para lograr una actuación más que digna, y seguir alimentando los sueños de un país que llevaba mucho tiempo esperándolos. Colombia ha vuelto para quedarse, de su mano está el refrendar en el campo el buen trabajo que les ha llevado hasta aquí.
Grupo C
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Colombia | 2 | 2 | 0 | 0 | 5 | 1 | 4 | 6 | |
2 | Costa de Marfil | 2 | 1 | 1 | 0 | 3 | 3 | 0 | 3 | |
3 | Japón | 2 | 0 | 1 | 1 | 1 | 2 | -1 | 1 | |
4 | Grecia | 2 | 0 | 1 | 1 | 0 | 3 | -3 | 1 |
Domingo Pérez
Estudiante de turismo con vocación de periodista deportivo. Estopa como forma de vida. Gunner, canarión y coruñés de adopción. Redactor de @Futbolesinjusto 1993, Gáldar
Más preparados que nunca, con el balón como argumento de un estilo que bebe directamente del tiki-taka que ha encumbrado a la selección española durante los últimos años, los japoneses se plantan en Brasil dispuestos a subir un peldaño más que hace cuatro años en Sudáfrica, donde cayeron en la tanda de penaltis de octavos de final contra Uruguay. Un equipo temible a un partido que, sin embargo, genera dudas ante el formato del Mundial y, sobre todo, por la exigencia física de Brasil.
Siete años atrás parecía una quimera que España llegara algún día a influir en el estilo de juego de otras selecciones, en parte porque el propio juego de La Roja parecía indescifrable por sus continuos vaivenes. El tiki-taka diseñado por Luis Aragonés lo cambió todo. De repente, todos querían mirarse en el espejo de una selección que asombraba por resultados y juego. Hoy ese estilo se reconoce, por ejemplo, en la Alemania de Joachim Low y en la Japón dirigida por Alberto Zaccheroni. De hecho, no es ningún secreto que los responsables del fútbol nipón han visitado varias veces Las Rozas en estos últimos años para aprender sobre la selección que ha dominado con puño de hierro durnate los últimos tiempos.
Japón parece más preparada que nunca para el reto del Mundial. Primero por la emigración de sus jugadores -no solo de sus estrellas- hacia Europa, lo que ha enriquecido su fútbol y aumentado enormemente su confianza. Justo lo que le ha venido sucediendoa España en estos años. Las coincidencias no acaban ahí porque la selección nipona, con el italiano Alberto Zaccheroni a la cabeza, ha crecido alrededor de un discurso de fútbol de toque, presión al rival y movilidad entre líneas que se parece mucho a lo que defienden los campeones del mundo, aunque con matices. Japón apuesta decididamente más por los extremos y cuenta con más problemas de los deseados en defensa, que es precisamente uno de los puntos fuertes del combinado de Del Bosque.
El corazón del equipo es Keisuke Honda, el centrocampista del Milán que tiene una visión del fútbol brillante, juega de maravilla al primer toque y se entiende a la perfección con el segundo elemento más temible del combinado nipón, Shinji Kagawa, admirador confeso del juego de España y un puñal por la banda izquierda. Brasil será una doble oportunidad para él después de quedar fuera de la convocatoria hace cuatro años en Sudáfrica y por su discreto papel en el Manchester United esta temporada.
La selección japonesa, con el 4-2-3-1 por bandera, suele proponer partidos muy vistosos, con un ritmo constante que será un arma de doble filo en Brasil porque nadie se atreve a pronosticar si Japón será capaz de aguantar físicamente la paliza de jugarse la vida cada tres días en un clima tan exigente. Ahí entra el librillo del metódico Zaccheroni, cuyos exóticos ejercicios de entrenamiento han llamado la atención de la prensa inglesa. De todas formas, el técnico italiano deberá dosificar los esfuerzos porque carece de un fondo de armario de garantías y la igualdad del grupo plantea una batalla sin cuartel desde el minuto uno.
Además de la cuestión física, las dudas giran sobre una defensa discreta de la que se han caído algunos jugadores importantes por lesión. El equipo sufre demasiado sin balón y especialmente en las jugadas a balón parado por la talla de sus titulares. Japón echa en falta también un nueve puro que transforme la posesión en goles, algo que parece dispuesto a cambiar el joven Yuya Osako, delantero del Munich 1860, uno de los favoritos a elevar su caché en Brasil.
El camino a Brasil ha deparado sensaciones encontradas para los de Zaccheroni, que fueron los primeros en conseguir su billete al Mundial. El pasado invierno derrotaron a la prometedora Bélgica y rascaron un empate ante la potente Holanda, pero también cayeron ante Bielorrusia. Japón, en definitiva, tiene argumentos de sobra para superar a cualquier selección a un partido, pero Brasil exige mucho más que eso. Los samuráis son una incógnita.
Grupo C
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Colombia | 2 | 2 | 0 | 0 | 5 | 1 | 4 | 6 | |
2 | Costa de Marfil | 2 | 1 | 1 | 0 | 3 | 3 | 0 | 3 | |
3 | Japón | 2 | 0 | 1 | 1 | 1 | 2 | -1 | 1 | |
4 | Grecia | 2 | 0 | 1 | 1 | 0 | 3 | -3 | 1 |
Victor Pérez
Licenciado en Periodismo y Comunicación Audiovisual. Fundador de FIFAChampions y administrador de El Fútbol es Injusto
Por fin liberado del grupo de la muerte en Brasil, Costa de Marfil, quizás la selección más potente del fútbol africano en la actualidad, aterriza en el Mundial con más papeletas que nunca de alcanzar como mínimo los octavos de final, lo que sería el mejor resultado de su historia, impulsado el equipo por el carisma y la calidad de un puñado de estrellas como Didier Zokora, Yaya Touré o Didier Drogba, que compartirán por última vez vestuario en el país de la samba.
La generación dorada de Costa de Marfil juega a todo o nada en Brasil, necesitada la selección de una gran gesta después de los fracasos en los últimos dos Mundiales y, sobre todo, por su incapacidad para levantar la Copa de África, a pesar de haber llegado a la final en dos de las últimas cinco ediciones disputadas. Los octavos de final se adivinan como la frontera en Brasil, porque de superar la -en principio- cómoda fase de grupos, allí esperaría una potencia como Uruguay, Inglaterra o Italia.
Un reto mayúsculo para una selección plagada de jugadores brillantes, especialmente en ataque, que se conocen a las mil maravillas desde incluso antes de llegar al equipo nacional porque muchos comparten origen en la academia del ASEC Mimosas, el club más laureado de Costa de Marfil. Es el caso de Yaya Touré, uno de los mejores centrocampistas del planeta y el jugador sobre el que pivota todo el juego marfileño, hasta el punto de que el seleccionador, Sabri Lamouchi, plantea una guardia pretoriana en la medular para dar más libertad creativa al futbolista del Manchester City, inteligentísimo sin balón y sorprendentemente creativo a pesar de su físico con él.
Touré compartirá focos en Brasil con el eterno Didier Drogba, centenario ya con su selección, que a pesar de sus 36 años conserva todavía muchísimo fútbol y un innegable instinto asesino dentro del área. Pero Costa de Marfil es mucho más que Touré y Drogba, enormes las posibilidades del equipo en ataque con jugadores de primera línea como Salomon Kalou, Gervinho o el jovencísimo Wilfried Bony, primer candidato a liderar la nueva generación que se abre paso poco a poco en Costa de Marfil.
Los problemas para el equipo africano vienen por una defensa extremadamente frágil que no encuentra consuelo posible en la portería, defendida por un irregular Barry Copa que no es seguro de nada. La línea de cuatro se sostiene a duras penas por la solvencia de Kolo Toure o incluso de Zokora si no es reclamado en el doble pivote y del lateral derecho, Serge Aurier, un casi desconocido en Europa llamado a ser una de las revelaciones de este Mundial. En cambio, el flanco izquierdo es un agujero para el equipo, que sufre mucho atrás si no funcionan las coberturas de los pulmones del centro del campo.
Brasil será también el examen definitivo para el seleccionador marfileño, Sabri Lamouchi, designado por sorpresa y criticado por los medios locales después de caer contra Nigeria en la pasada Copa de África por su falta de creatividad en la pizarra. En sus manos tiene pasar a la historia como los Eriksson, Zahoui o Halihodzic que fueron incapaces de sacar provecho de un equipo notable o, por el contrario, guiar a Costa de Marfil por primera vez en su historia a los cruces de un Mundial.
Grupo C
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Colombia | 2 | 2 | 0 | 0 | 5 | 1 | 4 | 6 | |
2 | Costa de Marfil | 2 | 1 | 1 | 0 | 3 | 3 | 0 | 3 | |
3 | Japón | 2 | 0 | 1 | 1 | 1 | 2 | -1 | 1 | |
4 | Grecia | 2 | 0 | 1 | 1 | 0 | 3 | -3 | 1 |
Victor Pérez
Licenciado en Periodismo y Comunicación Audiovisual. Fundador de FIFAChampions y administrador de El Fútbol es Injusto