Euro derbi madrileño, una piedra en el camino de Ancelotti
Dicen que el humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra antes de patearla. Para Carlo Ancelotti el partido de esta noche debe significar entonces una incomodidad de grandes magnitudes, pues vuelve a encontrar en su camino la misma piedra que logró patear en Lisboa, y que de forma caprichosa ha vuelto a posarse frente a sus pies.
Esa piedra tiene nombre y apellido: se llama Diego Pablo Simeone y, al mando del Atlético de Madrid, el entrenador argentino ha logrado revertir la histórica tendencia del derbi madrileño a favor del club del Manzanares. Los blancos no conocen la victoria en un partido de 90 minutos ante los colchoneros desde los cuartos de final de la Copa del Rey del curso pasado. Desde entonces se han disputado tres duelos de Liga, dos de Super Copa y uno en Champions; el más reciente encuentro capitalino terminó con un humillante 4-1 a favor de los del ‘Cholo’. Claro: cualquier aficionado del Real Madrid te diría que no importan todas las derrotas recientes, pues el partido más importante se ganó —y es cierto— frente a la ‘Orejona’, y que todo lo demás queda así eclipsado. Pero no es eso lo que pretendo explicar.
Como dije antes, el Real Madrid no ha derrotado al Atleti en los últimos 6 encuentros, siempre dentro de los 90 minutos. Recientemente se creó un pequeño debate en nuestra Redacción Virtual justamente acerca de la finalísima europea de Lisboa, y luego de un par de opiniones y algunos disparates, llegamos todos a la misma conclusión, la única verdad irrefutable: que fue Simeone el culpable de la derrota, al errar el once inicial con la inclusión de Diego Costa lesionado. A pesar de haber dominado el resultado durante la mayor parte del encuentro, el plan de Simeone contaba con 11 efectivos para traer el trofeo a casa, y esa ausencia en el área fue determinante en el minuto 92, cuando marcó Sergio Ramos. Es inútil caer en las eternas discusiones sobre quién mereció o no la victoria, pues eso es cuestión de gustos y apreciaciones: el vencedor es siempre justo y digno merecedor de su logro.
Dicho eso, quiero ahondar en la situación. He explicado en repetidas ocasiones los detalles tácticos del plan de Simeone al enfrentar al Madrid: el mediocampo merengue ahogado por la presión y superioridad numérica de la mediana rojiblanca; las puntas del Madrid desconectadas frente al muro defensivo del Atleti cuando no hay espacios para correr; los fallos de concentración de Sergio Ramos y Casillas en jugadas posicionales que causan desajustes en el bloque defensivo blanco; y lo peor de todo es que para esta noche no parece haber cambio alguno en el guión.
Al final es la reticencia del entrenador italiano la que facilita el trabajo de Simeone: su inamovilidad ante la evidencia de que su plan A (o mejor dicho, plan BBC) no funciona contra ciertos rivales. Es tan simple como decir que la misma medicina no puede curar todas las enfermedades; existen incontables fórmulas, muchos elementos para mezclar y dar con el antídoto. La tarea la ha hecho el ‘Cholo’ al estudiar bien las capacidades y limitaciones del Madrid; le tiene la medida tomada y, como sabiamente establece Sun Tzu en su libro “El Arte de la Guerra”, todo general debe conocer tanto a su enemigo como a sí mismo antes de entrar al campo de batalla, si quiere evitar la derrota. Ancelotti no puede esperar que Simeone vuelva a cometer el mismo error de Lisboa para vencer: debe buscar la solución con sus propios medios. Y vaya que los tiene.
En textos pasados expliqué las alternativas tácticas que puede implementar Ancelotti para sacar ventaja de su plantilla ante el Atleti. Objetivamente, el Madrid tiene ventaja ofensiva si y sólo si la sabe aprovechar. He visto al entrenador italiano diseñar partidos inteligentes en el pasado, particularmente en duelos a doble partido de Champions. Recuerdo aquella semifinal del Milan ante el Manchester United en 2007, cuando el club inglés se vio superado completamente por el equipo que eventualmente se coronaría campeón. Para que tengan una idea, aquel Milan poseía variantes que este Madrid difícilmente podría replicar por tener una plantilla descompensada: no existe en el Madrid de hoy un jugador de recuperación como lo era Gattuso, y mucho menos un distribuidor como lo era Pirlo (cuánto se extraña a ‘Xabi’ Alonso); jugar con un mediapunta veloz (‘Kaká’) detrás de un solo atacante central (Inzaghi) para reforzar el mediocampo es algo que este Madrid puede hacer, pero eso significaría dejar en el banco a una de las estrellas de Florentino. En su momento, ‘Carletto’ tuvo la lucidez de modificar su once más ofensivo en pro de uno más equilibrado: lo hizo en aquel entonces ante el United, y lo volvió a hacer el año pasado frente al Bayern, ganando en ambas ocasiones la Champions. Hoy, parece que esa lucidez le ha abandonado. Como diría mi disparatado compañero Javi Ferrer (@disparatedejavi), ‘La Cabra’ anda suelta por Chamartín (pueden disfrutar su más reciente disparate sobre el ‘Barça’ aquí).
El aficionado blanco se aferrará esta noche a su bufanda como un borracho a su botella, invocando la mística de la décima para intimidar al rival. Los colchoneros tendrán fe en su líder, Simeone, y corearán su nombre con fervor para recordarles a los blancos la piedra que tienen en el camino. La ciudad se dividirá nuevamente y las calles quedarán desoladas a eso de las 20:45, cuando el árbitro dé inicio a un nuevo derbi madrileño. Hay una electricidad en el ambiente que solo estos partidos europeos provocan. Ves a los jugadores salir al campo, escuchas las notas del himno de la Champions, y te invade esa sensación de que algo grande está a punto de ocurrir. Recuerdo que en Italia corría el rumor que Adriano Galliani, Administrador Delegado del Milan, solía poner el himno de la Champions en los altavoces del estadio antes de cada partido de Serie A para motivar a los jugadores. Nunca pude confirmar esa historia, pero creo que ilustra muy bien mi idea.
Los onces están prácticamente confirmados. El guión, a falta de giros imprevistos del destino, deberá ser el habitual: la pelota en posesión del Madrid, las cámaras enfocadas en Cristiano, y el resultado en manos del Atlético. No sé si tendrá Ancelotti otra oportunidad de patear la piedra en el camino que representa Simeone para él, pero caer eliminado a doble partido ante el Atleti con el escudo de Campeón del Mundo en el pecho sería lapidario para las aspiraciones de ‘Carletto’… pero “siempre quedará Lisboa”.
Arturo Loaiza