Paolo Maldini, el gran capitán rossonero
El estadio estaba totalmente lleno, se veía violeta por todas partes y la gente no paraba de cantar, lo recuerdo como si fuera ayer. El cielo semi oscurecido alternando una lluvia suave con pequeños rayos de luz entre las nubes y una brisa fresca constante. El ambiente era de fiesta total. Era domingo, última fecha del Campeonato Italiano de Serie A, el último de Paolo Maldini.
Llegué con mi primo Tommaso y su amigo Matteo al estadio un par de horas antes del inicio. Vimos cómo se fueron llenando las gradas poco a poco con el pasar de los minutos, hasta que era yo la única mancha rossonera dentro de una marea violeta inmensa en la tribuna principal.
El cielo parecía haber entendido la importancia del momento y cesó la lluvia levemente, mientras ingresaban al campo unos tipos vestidos de pantalón corto y camiseta blanca: el AC Milan salía a hacer el calentamiento previo. Disfrutamos las últimas carreras de estiramiento de Paolo, siempre solitario y concentrado en sus propios pensamientos, mientras Seedorf y Kaká se divertían con el balón, al igual que el resto del equipo.
La Fiorentina entró luego al campo y el estadio explotó de aplausos y cantos mientras los jugadores respondían con aplausos de agradecimiento por el cariño del público. Los árbitros calentaban también, mientras los fotógrafos se alineaban para capturar la imagen de los hermanos Della Valle, propietarios de la ‘Fiore’, en el palco.
Cuando los equipos entraron al túnel para prepararse al juego ya el estadio estaba lleno. La marea viola era impresionante, la pizarra electrónica anunciando los nombres de los 22 protagonistas junto a los que estarían sentados en la banca, mientras todo el estadio gritaba al unísono el nombre de cada integrante del conjunto local. Más de 50 mil almas cantando todos juntos al ritmo de “Oh, Fiorentina”, cuando entran puntuales al campo los dos equipos liderados por sus respectivos capitanes: Sebastien Frey y Paolo Maldini.
Frey había pedido al presidente del club justamente tener el honor de ser capitán ese día y poder saludar por última vez al gran Paolo. En el momento del saludo, mientras Maldini intercambia banderines con el portero galo y se sortean el campo y el balón, todo el estadio empezó a aplaudir y se escuchaba por todos lados el grito “Grande Paolo”. Maldini era grande por esos detalles; los rivales mostraban respeto hacia él. Incluso la Curva Nord, grupo histórico de los ultras del Internazionale, rindió homenaje al capitán rossonero durante su último partido en San Siro, porque il capitano representa lo mejor del deporte rey: fidelidad, excelencia, respeto y nobleza.
El partido en sí fue sencillo. La Fiorentina presionó al Milan durante los primeros 20 minutos pero nunca encontró la portería. El equipo visitante jugaba con calma y sin mucho empeño. Carlo Ancelotti, también en su último partido como entrenador del club lombardo, arengó a sus muchachos como de costumbre en el intervalo y el segundo tiempo fue más interesante. Prandelli, en aquel entonces entrenador de la ‘Fiore’, no tenía ningún recurso en la banca para cambiar el curso del encuentro con Gilardino solo en el ataque de su 4-2-3-1. Luego del gol de Kaká en el minuto 55 dio entrada a Jovetić por Jørgensen y a Vargas por Gobbi, manteniendo el mismo esquema. El ingreso a la postre de Pato por ‘Pippo’ Inzaghi para aprovechar el contragolpe provocó una escapada de Kaká, quien dio un pase perfecto a su compatriota para el 2-0 en el minuto 76.
El público entendió que no había mucho por hacer y siguió cantando, mostrando incluso un mensaje desde la Curva Fiesole (grupo de ultras locales) agradeciendo por la buena temporada y el ingreso a Champions, mientras se escuchaba el canto “Grazie ragazzi”. A pesar de perder el juego 2-0 sin remedio, el público de Firenze sabe reconocer verdaderamente el esfuerzo y el buen trabajo de su equipo, y cantaban cada vez que sufrían goles en lugar de silbar. He visto una infinidad de partidos en varios países, y definitivamente la Curva Fiesole del Stadio Comunale Artemio Franchi es, junto a la Curva Sud del Stadio Olimpico di Roma (ultras de la AS Roma) un ejemplo para el resto de Europa.
El reloj marcaba el minuto 89 y el juego estaba ya decidido, 2-0 para el visitante, cuando Paolo Maldini se dirigió de repente al banquillo y fue a abrazar a Carlo Ancelotti, dejando a su equipo con diez. El árbitro entendió que el descuento era algo innecesario, lo mismo que el resto de los jugadores, incluidos los de la ‘Fiore’, por lo que Rizzoli hizo lo lógico y pitó el fin del encuentro, el de una temporada y una carrera. Todo el estadio empezó a aplaudir sin cesar y de nuevo se escucharon los gritos de “Grande Paolo”, mientras Maldini saludaba con un abrazo a todos sus compañeros, saludaba al estadio completo que lo aclamaba y sonreía. Uno a uno, jugadores de la talla de Ronaldinho, Shevchenko, Kaká y Beckham fueron saludando uno a uno al capitán. Lo que comenzó el 20 de enero de 1985 en el Stadio Friuli ante el Udinese con solo 16 años culminó aquel domingo lluvioso de mayo en el Franchi 20 años más tarde; el fin de una carrera, el inicio de una leyenda. No volveré a ver el número 3 en la camiseta rossonera (aunque su hijo mayor, Christian, ya juega en las juveniles y el número permanece reservado exclusivamente para el apellido Maldini) pero me quedará el recuerdo de haber sido testigo del día en que el mundo decía adiós al mito, el más grande defensor que este humilde servidor haya visto sobre un campo de fútbol.
Grazie, capitano.
TÍTULOS:
- Scudetto (7): 1988, 1992, 1993, 1994, 1996, 1999, 2004
- Supercoppa italiana (5): 1988, 1992, 1993, 1994, 2004
- Coppa Italia (1): 2003
- UEFA Champions League (5): 1989, 1990, 1994, 2003, 2007
- UEFA Super Cup (5): 1989, 1990, 1994, 2004, 2007
- Intercontinental Cup (2): 1989, 1990
- World Club Cup (1): 2007
RÉCORDS INDIVIDUALES (aun vigentes):
- Número de partidos con la camiseta del Milan: 902
- Número de partidos en Serie A: 647
- Número de partidos oficiales UEFA con un club: 175
- Número de partidos en UEFA Champions League con la camiseta del Milan: 139
- Número de finales UEFA Champions League: 8 (igualado con Paco Gento)
- Jugador más joven en debutar con el Milan en Serie A: 16 años, 208 días (vs. Udinese – 20 de enero, 1985)
- Número de presencias en derbi Milan-Inter: 56
- Gol más veloz en una final UEFA Champions League: “50 (vs. Liverpool – 25 de mayo, 2005)
- Número de minutos jugados en FIFA World Cup: 2.216
- Goleador más longevo en final UEFA Champions League: 36 años, 333 días (vs. Liverpool – 25 de mayo, 2005)
Arturo Loaiza
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